Después del Mundial de Inglaterra, el Mundial sería llevado de nuevo a América. Argentina presentó su cuarta candidatura, pero el auge del peronismo provocó recelo entre los dirigentes de la FIFA. El país elegido fue México, que dos años antes había celebrado los Juegos Olímpicos, cuyas instalaciones serían reutilizadas para la cita mundialista.
Se cuenta que la maqueta del Estadio Azteca, que tendría una capacidad para más de 100.000 personas, terminó de encandilar a los dirigentes del máximo organismo del fútbol.
Los grupos estuvieron compuestos de la siguiente manera: en el 1 se encontraron la URSS, México, Bélgica y El Salvador; en el 2, Italia, Uruguay, Suecia e Israel; en el 3, Brasil, Inglaterra, Rumanía y Checoslovaquia; y en el 4, Alemania Federal, Perú, Bulgaria y Marruecos, clasificándose para cuartos las dos primeras citadas en cada grupo. Fue el primer Mundial de la historia televisado a color.
Este Mundial está considerado como uno de los mejores de la historia, principalmente por la calidad de sus diversos planteles. La Brasil de Jairzinho, Pelé, Tostao y Rivelino; la Alemania de Beckenbauer y Gerd Müller; la Italia de Dino Zoff, Facchetti, Sandro Mazzola y Gianni Rivera; y una Uruguay sin grandes individualidades pero con un bloque muy sólido, llegaron a las semifinales.
El Brasil-Uruguay es recordado como uno de los partidos más violentos de la historia del fútbol. Los uruguayos recordaron a sus rivales el Maracanazo, y sobre el campo parecía que se cobraban viejas rencillas. Finalmente venció Brasil por 1-3, tras remontar un gol de Luis Cubilla mediante los tantos de Clodoaldo, Jairzinho y Rivelino.
En cambio, el Alemania-Italia es llamado ‘el Partido del Siglo’. El que para muchos es el mejor partido de la historia transcurría con 1-0 para Italia desde el 8’, con gol de Boninsegna, hasta que, en el último suspiro, Karl-Heinz Schnellinger puso la igualada y lo llevó a la prórroga.
En la primera parte del tiempo de alargue Alemania se adelantó con gol de Gerd Müller; volvió a empatar Burgnich para Italia, que se puso por delante tras el tanto de Luigi Riva al filo del cambio de campo. Ya en la segunda mitad de la prórroga volvió a empatar el ‘Torpedo’ Müller, y un minuto después Gianni Rivera puso el 4-3 definitivo en el marcador.
La gran final enfrentaría a la Brasil de Pelé con la Italia de Rivera. El partido se puso muy de cara tras el gol de Pelé en el 18’, imponiéndose en el salto a Burgnich. En el 37’, Boninsegna recuperó un balón en campo rival, regateó al portero, Félix, y anotó el empate.
El partido se mantuvo muy igualado hasta que Gérson adelantó a la Canarinha, que aprovechó las dudas de Italia para aumentar su renta con gol de Jairzinho. Hacia el final, Carlos Alberto, considerado el precursor de los laterales brasileños modernos, anotó el 4-1 definitivo en el marcador. La Brasil de Pelé sumaría su tercera estrella y se quedaría en propiedad la copa Jules Rimet. Zagallo sería el primero en ganar el Mundial como jugador.
Ganador: Brasil
Subcampeón: Alemania
Goleador: Gerd Müller (Alemania, 10 goles)
Curiosidad: Pelé estuvo a punto de no acudir al Mundial de 1970. El seleccionador Joao Saldanha, afiliado al Partido Comunista durante la dictadura militar de Brasil, no iba a llamarlo, alegando que sufría miopía y una lesión de cadera. ‘O Rei’, que desmintió esta información, acabó acudiendo después de que la Confederación Brasileña de Fútbol relegara a Saldanha de su puesto, poniendo a Mario Zagallo al frente de la Canarinha.