"Cuando un equipo tiene tanto talento, puede tener problemas por unas horas, pero creo que los jugadores son muy profesionales y de muy alto nivel y se necesita mucho más para desestabilizar a España", afirmó en la rueda de prensa previo al partido inaugural mañana frente a Irán.
Al contrario que su rival, Carlos Queiroz, que habló minutos antes en el mismo escenario, el técnico francés redujo la importancia del partido con Irán al dar a entender que Marruecos es el combinado más flojo del grupo.
"Los tres equipos están por delante de nosotros en el ránking de la FIFA. Hemos preparado el partido con Irán igual que el de España y Portugal. Ninguno de ellos es más o menos importante que los otros, en todos tiene igual valor de tres puntos", subrayó.
"Aunque para todos es vital comenzar con tres puntos. Debemos estar muy atentos, muy motivados, trabajar duro y buscar la oportunidad", agregó Hervé, que no quiso desvelar quién será mañana la punta de lanza del ataque marroquí.
"Los tres (delanteros que tengo) me dan opciones diferentes. Mañana elegiremos al que mejor pueda hacer daño a la defensa de Irán. Es un privilegio para un entrenador tener tres para elegir y no tener uno solo", señaló.
Hervé tampoco reveló si el lateral del Real Madrid Achraf saldrá de titular pero dejo entrever que quizá parta del banquillo al asegurar que Sassi, que hubo de ausentarse de la concentración una semana, "ha vuelto en forma".
Estoy satisfecho con la preparación y cómo hemos llegado aquí. No hemos venido a San Petersburgo a hacer fotos si no a competir, y eso haremos", subrayó.
"Irán tiene una gran calidad técnica. Tres atacantes de gran nivel, muy rápidos, y un gran jugador en ataque con un gran juego de cabeza. Pero también tiene sus debilidades. No nos preocupan los otros, tenemos un equipo pequeño pero que también cuenta con sus virtudes".
El capitán, Mehdi Benatia, expresó su felicidad en el que "puede ser mi primer y último mundial" e insistió en el equipo esta listo para que los aficionados que mañana vayan al campo y todos los marroquíes "estén orgullosos de su selección".
"Somos un equipo joven, que nos divertimos pero que también sabemos ser serios. No hay presión. Para mi puede ser mi primera y última copa del mundo y estoy feliz. No sentimos presión si no el placer de estar aquí", afirmó.
"Tanto el grupo como yo estamos calmados, concentrados en nuestras posibilidades. Somos un equipo de buen nivel que ha evolucionado mucho con este entrenador y que creemos en nuestras opciones", concluyó.