"Estuvimos muy lejos de lo que pretendíamos. El equipo rival se tuvo que esforzar muy poco para sacar una ventaja incomprensible. No he visto hoy demasiada diferencia con lo que muestra Rusia habitualmente. Creo que tuvo mucho más que ver nuestro propio juego", dijo Pizzi en la rueda de prensa posterior al partido.
El entrenador, visiblemente afectado por la derrota, explicó que Rusia jugó como siempre, cediendo el balón el equipo rival, y buscando el área con balones altos.
"Sabíamos de las virtudes principales del equipo rival, pero no supimos contrarrestarlas", subrayó.
El Mundial sigue y los saudíes tienen que enfrentarse a Egipto y Uruguay, dos equipos más fuertes que Rusia, y no queda otra que "levantar la cabeza y superar esta situación de vergüenza", afirmó Pizzi.
Pese al mal resultado, el técnico insistió en que Arabia Saudí ha mejorado bajo su mando, y no es un equipo tan débil como pareció hoy.
"He visto una evolución desde que estamos trabajando con este equipo. No puedo tomar como referencia el partido de hoy, porque en realidad hemos mejorado en muchos aspectos", concluyó.