Sochi (Rusia), 15 jun .- El debate que siempre acompaña la participación de la selección española en una gran cita, se traslada tras el estreno en el Mundial de Rusia del 9 a la portería, por una actuación para el olvido de David de Gea, que lo deja marcado.
España llegaba al Mundial 2018 con un único debate sin fin. El 9 era la única demarcación a la que optaban con argumentos tres candidatos. La actuación de Diego Costa, que silenció a sus críticos con un doblete y especialmente con su primer tanto saliendo al rescate de la Roja, cierra para el torneo una duda que ahora se instala en la portería.
Estaba en la mano de España acabar un estreno de Mundial de forma brillante, luchando ante todos los inconvenientes que le han minado su camino en tres días de crisis que resolvió a base de buen fútbol.
Pero acabó firmando un primer día de Mundial sin victoria por tercera edición consecutiva. Por una actuación de De Gea inesperada pese a sus últimos errores. La firmeza que muestra en el fútbol inglés, donde se siente reconocido, no se extiende con la selección española. Y eso que Julen Lopetegui le puso los galones nada más llegar al cargo.
Dejaba fuera de la selección a una leyenda como Iker Casillas y el único puesto que entregaba desde el inicio fue en la portería. "De Gea va a ser el portero titular de España". No habría otro que pudiese hacerle sombra. Esa confianza siguió con Fernando Hierro, que ahora debe decidir como gestionar una crisis que surge en la portería.
A José Francisco Molina una actuación similar le costó el puesto en una Eurocopa. Noruega lo aprovechó y José Antonio Camacho justificó en público el error apelando a la mala suerte para luego sentar al guardameta. Antes, Fernando Hierro vio en el Mundial 1998, otro error de un portero que costó caro. Fue el de Andoni Zubizarreta en su último gran torneo, en el que Javier Clemente no le 'castigó' con el banquillo. Son los dos caminos entre los que ahora debe decidirse el nuevo seleccionador.
No es el primer fallo de De Gea en las grandes citas. Los tuvo ante Croacia e Italia en la última Eurocopa y al Mundial llegaba con una extraña inseguridad. Costó un tanto en el Wanda Metropolitano en el baño a Argentina y permitió empatar a Suiza en Villarreal en el penúltimo amistoso antes del Mundial de Rusia.
Su cabeza se fue del partido en la recta final de la primera parte. Nada había podido hacer en el penalti que se convertía a los 4 minutos en el tanto más rápido encajado por España en todos sus Mundiales. Se lanzó al lado equivocado, cayendo en la trampa de Cristiano. El error que le marcó llegó en el minuto 44. Cuando España agarrada a su fútbol, se mostraba firme ante la adversidad.
Se había levantado con el tanto del empate y tenía encerrada a Portugal, a la que solo le quedaban los contragolpes. En uno de ellos Cristiano probó suerte con su disparo lejano y raso. La mala colocación del cuerpo provocó que De Gea no blocase ni desviase el balón. Se le dobló la manopla y el esférico acabó en la red. Ya no volvió.
Ningún intento de ánimo de sus compañeros le levantó, Su cabeza jugaba otro partido. Ante el único tiro a puerta del segundo acto hizo la estatua. La barrera estaba mal colocada y no voló para intentar sacar la falta de Cristiano. Antes tembló con una salida peligrosa. No tendrá consuelo en la noche. Las jugadas se repetirán en su cabeza. Llega un trabajo psicológico inesperado para Hierro. El debate pasa del 9 al 1. Kepa y Reina aguardan la decisión.