Moscú, 15 jun .- Tiene sólo 22 años, pero ya se lo rifan los mejores clubes de Europa. Ya había dado muestras de su calidad a lo largo de la temporada, pero en el partido inaugural el ruso Alexandr Golovín convenció a todos de que es un jugador que puede marcar una época.
Recuerda a Pável Névdev, por venir del este igual que el checo, ser un jugador ambidiestro con un buen disparo desde fuera del área, capaz de armar el juego y de definir, dotado de una buena técnica y de un físico privilegiado.
Además, según sus técnicos y compañeros, Golovín tiene un carácter y una determinación que sólo tienen los elegidos, lo que se demostró en que con 20 años ya era titular indiscutible en su club y en la selección rusa.
Igual que ocurriera con Névdev, que llamó la atención del fútbol italiano en la Eurocopa de 1996, el futbolista del CSKA Moscú podría dar el salto si mantiene en los próximos partidos el extraordinario rendimiento que ofreció contra Arabia Saudí.
No sólo marcó un golazo de falta, sino que dio dos pases de gol, dirigió los contraataques casi siempre con acierto y participó activamente en labores de destrucción.
La prensa da por hecho que la Juventus ya ha alcanzado un acuerdo con el jugador y que ahora el club italiano estaría a punto de iniciar las negociaciones con el CSKA.
Aunque primero recaló en el Lazio, Névdev militó en la Juventus durante nueve temporadas en las que logró el Balón de Oro en 2004 y ahora trabaja en el club como directivo.
El legendario delantero italiano Paolo Rossi, campeón del mundo en 1982, reconoció que la directiva del club turinés lo sigue desde hace tiempo.
Lo calificó de "futbolista importante que se mueve por todo el campo", con buena técnica, que puede adaptarse a varias posiciones y lo ve capaz de triunfar en el Calcio, aunque matizó que tendrá que confirmarlo en los próximos partidos.
No obstante, el CSKA también sigue atentamente su evolución y, dada la inflación del mercado futbolístico, podría pedir más que los 20 millones de euros en los que estaba tasado antes de la Copa Mundial.
Ante la negativa del francés Griezmann de fichar por el Barcelona y la salida de Iniesta, el club catalán parece interesado en un centrocampista con un sólido presente y un brillante futuro, aunque la prioridad parece ser De Jong (Ajax).
El gol de falta directa que el siberiano marcó ayer no fue una casualidad, ya que había marcado uno parecido al Arsenal en el partido de ida de los cuartos de final de la Liga Europa en el estadio Emirates.
Precisamente, el hasta hace poco técnico del Arsenal, Arsene Wenger, le tenía puesto el ojo, aunque se desconoce si es también del gusto de Unai Emery.
En las últimas semanas se han sumado a la pugna el Manchester United de Mourinho, que está trabajando estos días en Rusia de comentarista para el canal ruso RT, el Chelsea y el Mónaco.
El seleccionador ruso, Stanislav Cherchésov, necesitado urgentemente de una estrella, no dudó en entregarle la manija en el Mundial, aunque hace un año en la Copa Confederaciones ya fue uno de los más destacados.
Golovín llegó como un tapado al Mundial, ya que la estrella del equipo es Fiódor Smólov, pero ante la falta de acierto del delantero del Krasnodar, él ha asumido galones.
Nacido en la región siberiana de Kémerovo, famosa por sus cuencas hulleras, fue traspasado a los 15 años al CSKA, donde debutó en liga con 18 años.
Llamó la atención en 2015 al alcanzar con Rusia la final del Campeonato Europeo sub'19 celebrado en Grecia, torneo que a la postre se llevó España, y debutaría en la selección ese mismo año.
Algunas leyendas del fútbol ruso le han aconsejado que se quede una temporada más en el CSKA, ya que no lo ven aún del todo maduro para dar el salto a Europa, pero otros creen que la única forma de que alcance todo su potencial es marchándose a una liga más competitiva.