San Petersburgo, 15 jun .- El exjugador y exseleccionador de Costa Rica Alexandre Guimaraes piensa que si la generación que lidera la actual selección logra llegar a los octavos de final de Rusia 2018 después de llegar a cuartos en Brasil 2014 se convertirá en una generación "muy difícil de superar" en el fútbol 'tico'.
Alexandre Guimaraes, 'Guima' (Alagoas, Brasil, 1959), exfutbolista nacido en Brasil pero nacionalizado costarricense, ha vivido el Mundial desde todas las perspectivas posibles.
Disputó el Mundial de Italia 90 como jugador, en el que fue el autor del pase de gol que llevó a Costa Rica a octavos en su primera participación, acudió a Corea y Japón 2002 y Alemania 2006 como seleccionador, y en Brasil 2014 lo hizo en calidad de padre de uno de los seleccionados, el centrocampista Celso Borges.
En Rusia 2018 también estará al frente de la expedición familiar que espera ver a la 'Sele' en su mejor nivel desde el 17 de junio en Samara, cuando se enfrentarán en el primer partido del Grupo E a Serbia. En una conversación con EFE repasó sus sensaciones previas al torneo:
- Pregunta: ¿Cómo ve a Costa Rica para este Mundial?
- Respuesta: Creo que llega con dos datos diferentes: hay una incertidumbre producto de los últimos amistosos (dos derrotas, 2-0 contra Inglaterra y 4-1 contra Bélgica), pero para los que están dentro, que tienen ya la experiencia de haber pasado por eso, previo al Mundial de Brasil 2014, eso no es una historia nueva.
Siempre en los amistosos previos a los Mundiales se crea una expectativa muy alta, y los que están adentro saben que lo que interesa es cuando comience el torneo. Costa Rica tiene un grupo experimentado, que ha vivido lo que es ser exitosos en una Copa del Mundo. Esa es su principal arma.
- P: ¿Haber recibido seis goles en dos partidos no es preocupante?
- R: En el Mundial anterior, en los amistosos previos el técnico de turno detectó algunas situaciones y las corrigió para tener un rendimiento muy bueno. Creo que el cuerpo técnico ha probado diferentes perfiles de jugadores, pensando en los tres diferentes partidos. Es cierto que los rivales han encontrado atajos pero esperemos las correcciones para que Serbia no encuentre esos atajos.
- P: El primer partido será contra Serbia, un equipo joven, con calidad y buen juego aéreo.
- R: La elección de los perfiles de los defensores centrales de Costa Rica fue por estas circunstancias, conociendo que Serbia tiene esta virtud en el juego de costado, frontal, en pelear los rechaces, y por supuesto con individualidades que pueden dictar el ritmo que ellos quieran jugar. Estoy seguro de que Costa Rica tiene elementos para contrarestar a Serbia.
- P: ¿No ganar a Serbia complicaría mucho el pase a octavos?
- R: No, yo creo que aún empatando Costa Rica se mantendría viva, estará aún en la pelea. Creo que será un partido muy amarrado, táctico, que ninguno querrá abrirse mucho, porque cuando hay una selección tan fuerte como Brasil en tu grupo, uno sabe que tus posibilidades mayores de clasificar dependen en puntuar contra los otros dos rivales.
- P: ¿Qué puede hacer Costa Rica contra una Brasil que es favorita al título?
- R: No solo será complicado para Costa Rica sino que para cualquier selección. Brasil tiene un ritmo de juego impresionante, con automatismos de movimientos defensivos y ofensivos realmente impresionante. Pero ya sabemos lo que representa en lo positivo para los futbolistas jugar contra Brasil, al futbolista le motiva mucho.
- P: ¿Keylor Navas será tan determinante como lo fue en Brasil?
- R: Pienso que sí, cuando un futbolista ha alcanzado ese nivel, llega con nivel de confianza alto, los demás compañeros se sienten respaldados, en la medida que a él lo protejan más, que no lleguen con tanta claridad como en estos últimos partidos, está claro que él es un elemento vital para que Costa Rica tenga opción de avanzar.
También los futbolistas más emblemáticos como Bryan (Ruiz), Celso (Borges), Giancarlo (González) y la gran incógnita de (Joel) Campbell, que si está al nivel que mostró en los dos partidos previos, contra Irlanda e Inglaterra, en términos de disposición aportará mucho.
- P: La delantera de Costa Rica parece la línea más discreta. Por ejemplo, el delantero Joel Campbell ha jugado muy poco este año en España (9 partidos y 2 goles en el Betis).
- R: Yo después de ver los amistosos, estoy pensando cuántos minutos productivos van a dar estos futbolistas, por su poca actividad durante la temporada. Si Joel puede dar 60-70 minutos a un nivel bueno, fantástico, si (Marco) Ureña que también sale de una lesión puede dar minutos, perfecto.
Creo que por ahí va lo que estará pensando el entrenador de Costa Rica en estos momentos. Ha dado más ritmo a algunos para detectar eso, y a otros los ha protegido como Bryan (Ruiz) para que lleguen enteros al arranque contra Serbia.
- P: ¿Cómo ve a su hijo, Celso Borges, tras una temporada complicada con el descenso de su equipo, el Deportivo de La Coruña, a la Segunda División española?
- R: Él está a tope, como se dice en España, con ganas de jugar su segundo Mundial, ser parte de un equipo ganador. Su situación profesional con su club la ha dejado en 'standby', porque así es como creo que puede tener enfocado el Mundial.
Llega un jugador hecho y derecho, se ha ganado una posición de liderazgo en la selección de Costa Rica que lo hace saber e influir en estas previas al comienzo de un torneo como el Mundial a enfocar a todo el mundo. Futbolísticamente lo veo bien, a sabiendas que lo mejor está por venir.
- P: Usted ha vivido Mundiales como jugador y entrenador. En Italia 1990 fue partícipe de la primera participación de Costa Rica en una Copa del Mundo, ¿cómo recuerda esa experiencia?
- R: Italia 90 fue, no solo para mí sino para todos mis compañeros, conocer un nuevo mundo, un mundo que hasta entonces solo veíamos por televisión. Tras el primer partido que absolutamente todos somos terrenales.
Lo que más recuerdo fue constatar lo que Costa Rica tenía como fútbol y como futbolistas, que podíamos ser competitivos. Para mí fue inolvidable entrar en el partido contra Brasil, mi país de nacimiento, creo que no se había dado esa situación en un Mundial, y sobre todo dar el pase de gol para clasificarnos a la siguiente etapa. Eso se queda para toda la vida.
- P: ¿Qué recuerda de su paso como seleccionador costarricense en Corea y Japón 2002 y Alemania 2006?
- R: Como técnico son vivencias diferentes. Sobre todo la de 2002 fue la de haber logrado estar, pese a no haber logrado el pase a octavos por un gol, pero haber logrado un respeto para Costa Rica en términos futbolísticos. Eso para mí fue de una satisfacción muy grande.
En 2006 marcó mucho jugar el primer partido de un Mundial (Alemania 4 - Costa Rica 2) y permitió seguir en esa línea de intentar proponer el juego que iniciamos en 2002 y demostrar el tipo de fútbol que Costa Rica puede hacer.
Después me toca la parte de padre, pero esa ya me tocó con el hecho más significativo con el fútbol de Costa Rica como fue Brasil 2014, con tu hijo involucrado en ello. Fue una sensación completa.
- P: ¿Donde tendría que acabar Costa Rica para considerar este Mundial un éxito?
- R: Si Costa Rica logra pasar a octavos en este grupo, confirmaría a esta generación como muy difícil de superar para las demás generaciones del país. Eso sería bárbaro para esa generación y para el fútbol local.
Pero también está el objetivo mostrar, independientemente de cómo se quiera jugar, más ofensivo o defensivo, una postura competitiva. Costa Rica, a través de los Mundiales, se ha ganado el respeto. Estoy segurísimo de que los futbolistas van a darlo todo para transmitir esa imagen.