El sector hostelero facturó durante el Mundial de Brasil 2014 alrededor de 400 millones de reales (unos 107 millones de dólares), según el reporte publicado hoy por la Confederación Nacional del Comercio de Bienes, Servicios y Turismo (CNC).
El descenso en el gasto entre Brasil 2014 y Rusia 2018 se eleva hasta el 51,4 %, si se descuenta la inflación del periodo, en el cual el gigante sudamericano pasó además por unas de las peores crisis económicas de las últimas décadas.
"Todavía intentando erguirse tras la reciente crisis económica, los servicios de hostelería no contarán con el flujo turístico nacional y, principalmente, internacional de cuatro años atrás, cuando Brasil fue la sede del Mundial", afirmó el jefe del Departamento Económico de la CNC, Fabio Bentes.
Los estados de Sao Paulo, el más rico e industrializado del país, y el de Río de Janeiro, el tercero más poblado y más emblemático, concentrará, según el estudio, cerca de la mitad (48,6 %) de la facturación total esperada en bares y restaurantes durante las próximas cuatro semanas.
Brasil, que acude al Mundial como una de las selecciones favoritas, debutará este domingo ante Suiza, después se medirá con Costa Rica el 22 y cinco días después cerrará la fase de grupos ante Serbia.
El presidente Michel Temer pidió en la víspera en un vídeo institucional la unión de todos los brasileños para animar a la selección en su camino hacia el hexacampeonato.
Actualmente, el sector hostelero factura 146.000 millones de reales (unos 39.000 millones de dólares) anuales en el país, un gasto que representa, de media, el 9,0 % del presupuesto familiar, por encima de otros como educación (5,0 %), salud (5,7 %), transporte (4,7 %).