Tristeza entre los egipcios tras perder primer partido sin Salah en Mundial
El Cairo, 15 jun .- La tristeza ha invadido las cafeterías sin apenas asientos libres de Egipto, cuya población se ha paralizado por un par de horas para ver el primer partido de su selección en el Mundial, en el que su estrella egipcia Mohamed Salah lo ha visto desde el banquillo aquejado por una lesión en el hombro.
Banderas de "los faraones" y vuvuzelas sonando sin parar, que ahogaban los ruidos de los cláxones que los egipcios acostumbran a escuchar a diario, han caracterizado un día un tanto peculiar: es la fiesta del Aíd al Fitr, que pone fin al mes sagrado de ramadán y una de las más importantes para los fieles musulmanes.
El joven egipcio Salah Ahmed Saleh, de 16 años, aseguró a Efe que el hecho de haber perdido el partido contra Uruguay (1-0) deja "triste" a todo el país, ya que la ilusión se vivía por ser el primer juego en el torneo, tras 28 años de ausencia.
Las terrazas han invadido las calles del centro de la capital egipcia, donde Karim Wagih, de 29 años y camarero en uno de los restaurantes, ve con optimismo la clasificación de "los faraones" para la siguiente ronda por "el nivel de la selección egipcia", entrenada por Héctor Cúper.
Sin embargo, la desilusión llegó en el minuto 89 con un remate de cabeza del uruguayo José María Giménez, que hizo levantar a todos los egipcios para volver a sentarse desplomados por un juego que se les escapaba en el último momento.
Esa misma tristeza se vio reflejada en el rostro de Salah desde el banquillo, cuyo gestos se han compartido profusamente en las redes sociales a través de sus millones de seguidores, en un día en el que el jugador cumple años.
De hecho, el propio Cúper aseguró que el partido "podría haber sido diferente" si hubiese jugado Salah, el máximo goleador de la liga inglesa y que se ha convertido en un ídolo para los egipcios, así como para los ciudadanos de varios países árabes.
Como anécdota, Wagih señaló que el partido ha ocupado "el pensamiento de la gente", olvidando por unas horas que celebran hoy una de las fiestas más simbólicas en el islam.
A pesar de haber perdido, Egipto se coloca en el tercer puesto del grupo A, después de que ayer Arabia Saudí fuera goleado por Rusia en el partido inaugural.