Ilusión en las calles de Brasil ante el debut de la Canarinha en el Mundial
En las calles de Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil, se empiezan a vislumbrar ya los colores verde y amarillo adornando bares, comercios y casas particulares, a pocas horas de que el combinado dirigido por el técnico Tite salte al césped del Rostov Arena.
Un gran bandera, de 63 metros de alto y 17 de ancho, fue desplegada a primera hora de este domingo entre dos torres residenciales en el barrio de la Freguesia, en la zona norte de la capital paulista.
Los vecinos de esta comunidad no faltaron a una tradición que realizan desde el Mundial de Francia 1998 y subvencionan de manera voluntaria -este año recaudaron 23.000 reales (unos 6.000 dólares)- para celebrar en familia el mayor evento futbolístico del planeta.
Los preparativos comenzaron dos años antes, un ejemplo de lo que representa este deporte para el país que vio nacer al 'Rey' Pelé.
Por otro lado, las alcaldías de las principales ciudades brasileñas han abierto espacios con pantallas para seguir el debut de la pentacampeona del mundo en directo.
Museos, salas de concierto y hasta bibliotecas se sumarán de alguna forma a esta fiesta con programaciones especiales para homenajear también a la cultura rusa.
En la prensa brasileña, el Mundial es el tema estrella en los últimos días y hoy con especial atención debido al estreno del combinado nacional.
"En busca del hexa (campeonato)", titula la estatal Agencia Brasil, mientras que el influyente periódico 'Folha de Sao Paulo' destaca que "Tite asume riesgo para 'jogar bonito' en la Copa".
"Brasil estrena contra Suiza con la oportunidad de redención tras el 1-7 de 2014", que encajó en las semifinales del anterior mundial, que acogió el país suramericano, ante Alemania, abre la versión web del diario 'Estado de Sao Paulo'.
'O Globo' resalta a Neymar, la gran estrella de la selección, que previsiblemente será hoy titular con Philippe Coutinho, Willian y Gabriel Jesus, en una cuarteto ofensivo que promete grandes emociones.
No obstante, el escepticismo también ha impregnado de cierta manera las calles del país, pues menos de la mitad de los brasileños (un 48 %) cree su selección conquistará el título en Rusia, según un sondeo un sondeo realizado por la firma Datafolha.
El resultado es notablemente inferior al registrado hace cuatro años, cuando en vísperas del Mundial que Brasil organizó en 2014, el 68 % de los hinchas confiaba en una nueva corona.
Por otro lado, el 53 % de los brasileños reconoció no estar interesado en el Mundial de Rusia, reflejo de la grave recesión que el país vivió en 2015 y 2016 y de la que apenas comienza a salir y de la incertidumbre por las elecciones presidenciales del próximo octubre.