La conmovedora historia de Lukaku hasta llegar a la cumbre

El delantero Romelu Lukaku ha publicado un texto en 'The Players Tribune' en el que relata las dificultades que ha tenido que pasar hasta llegar a ser futbolista. El belga habla de la extrema pobreza que su familia padeció y la forma en la que eso ha influido en su carrera. 

"Recuerdo el momento exacto en el que supe que estábamos en bancarrota. Tenía seis años. Llegué a casa y vi a mi madre con el bote de leche, como siempre. Pero me di cuenta de lo que pasaba: estaba mezclando la leche con agua. No teníamos suficiente para pasar la semana" cuenta en este portal.

Su familia no tenía agua caliente, y las duchas eran un problema. Incluso para las comidas, en las que el "menú diario" consistía en pan y leche, su madre tenía dificultades para pagar en la panadería. "No podía decirle nada a mi madre. No quería estresarla. Pero me hice una promesa ese día. Sabía lo que tenía que hacer. No podía ver a mi madre viviendo así".

Lukaku también le hizo esa promesa a su madre. "Mamá, esto va a cambiar. Muy pronto voy a jugar en el Anderlecht. No tendrás que preocuparte más". Para él, "cada partido era una final. Cuando jugaba en el parque, en el recreo del colegio, quería reventar la piel del balón en cada tiro. Con todas mis fuerzas. Nada de tiro elegante. No tenía el nuevo FIFA ni la Playstation. No estaba jugando. Yo iba a matarte".

"Con once años, en un partido en la cantera del Lierse, el padre de un niño dudó de mi edad. ¡Nací en Amberes, soy belga! Mi padre no estaba allí. Tuve que ir yo solo a por mi carné de identidad para enseñárselo. Entonces pensé: 'voy a destrozar a tu hijo. Ya lo iba a hacer, pero ahora lo voy a destruir. Vas a volver a casa con tu hijo llorando'.

Cuando tenía doce años, Lukaku anotó 76 goles en 34 partidos, y ganó la liga de su categoría. Entonces llamó a su abuelo, en el Congo, para contárselo. "prométeme que cuidarás de mi hija" le dijo. Cinco días después, su abuelo falleció y entonces Lukaku entendió la responsabilidad que le depositó el padre de su madre.

A los 16 años y 11 días, Romelu debutó con el primer equipo del Anderlecht, en una final de play off, ante el Standard de Lieja, el 24 de mayo de 2009. Desde entonces, una trayectoria intachable, pasando algunos de los mejores equipos del mundo, y siendo la punta de lanza de la Selección de Bélgica.

"Quiero ser el mejor jugador belga de la historia. No bueno. No genial. El mejor" afirmaba Lukaku con rotundidad. Ese es su objetivo, esa es su misión. "Ahora estoy jugando otro Mundial, junto a mi hermano Jordan. Dos niños de la misma casa, que pasaron por la misma situación, y que lo han logrado. Voy a disfrutarlo. La vida es demasiado corta".