El 26 de junio de 1998, la escuadra sudamericana batió a la europea por 1-0 en su tercer compromiso de la fase de grupos. El equipo dirigido por Daniel Passarella, que anteriormente había ganado a Japón (1-0) y Jamaica (5-0), se llevó también los puntos del Estadio de Burdeos gracias a un tanto de Mauricio Pineda.
El bonaerense estuvo en el origen y en el final de la jugada que dio la victoria a Argentina en el minuto 36.
Su presión motivó la recuperación en campo croata. Tras ceder el balón a Marcelo Gallardo, Mauricio Pineda aceleró hacia posiciones más adelantadas. En el extremo izquierdo recibió el envío del mediapunta Ariel Ortega. Pineda se acomodó el balón con el pecho y, tras dejarlo botar en una ocasión, pegó una certera volea con su botín izquierdo ante la salida del guardameta croata Drazen Ladic.
Ese tanto permitió a la selección argentina cerrar la fase de grupos con pleno de triunfos.
En la fase eliminatoria, sin embargo, no pudo mantener el nivel.
Empató (2-2) ante Inglaterra en octavos de final, ronda que superó en los penaltis, y se despidió en cuartos de final tras caer, por 3-2, ante Holanda.