Moscú, 19 jun .- Sin margen de error, obligado a sumar tres puntos ante Francia para poder seguir viviendo el sueño mundialista que se hizo esperar 36 años, Perú se encomienda a su estrella, a su goleador histórico, Paolo Guerrero.
Ausente la primera hora del partido contra Dinamarca el pasado sábado, el "depredador" volverá a ser el referente del equipo, como lo era hasta que se cruzó en su carrera aquella desgraciada acusación de dopaje, que todavía no se ha quitado de encima, pero que ha logrado aplazar hasta después del Mundial.
Sin él Perú dejó en Saransk la imagen de un equipo dinámico, ofensivo y plástico, pero se marchó con una desafortunada derrota, una lección de realismo.
El seleccionador, Ricardo Gareca, no ha dado ningún síntoma de renuncia a sus principios, al juego de toque, a la búsqueda del gol rival, ni siquiera aunque esté enfrente la Francia de Griezmann y Mbappé.
Pero el "Tigre" sabe que ahora que las cosas se ponen serias contar con la experiencia de Guerrero es un activo inapelable.
En el otro extremo se sitúa Christian Cueva. La joven promesa del fútbol peruano puede pagar los platos rotos de la derrota. Falló un penalti que hubiera aliviado las penas de la "blanquirroja" y puede quedarse fuera del once de salida.
Al igual que Renato Tapia, que arrastra problemas físicos y no se ejercitó con el resto de sus compañeros, por lo que puede dejar su hueco a Pedro Aquino.
La otra duda es el estado de André Carrillo, que también se mantuvo al margen del grupo en la última jornada de ejercicio en Moscú antes de viajar a Ekaterimburgo, escenario del crucial duelo contra Francia.
Pero su estado parece menos serio y todo apunta a que sí estará en el once de salida.
Perú no ha arrojado la toalla pese a que el panorama no parece simple: obligados a vencer a la subcampeona de Europa, una de las favoritas para ganar el Mundial, la única de las candidatas que ganó en la primera jornada.
Cierto que su imagen no fue positiva, pero Francia es Francia y sus estrellas son de nivel internacional, juegan en los principales equipos del mundo y están habituadas a disputar encuentros de primer nivel.
Pero la "blanquirroja" cree en su suerte y los jugadores repitan que no hay favoritos en un Mundial que vio caer a Alemania, empatar a Brasil, Argentina y a España y ganar con apuros a Francia.
"Este grupo ha demostrado que no hay imposibles, va a ser un partido muy complicado, pero somos un gran equipo y vamos a jugarles de igual a igual", aseguró el defensor Luis Advíncula.
"Francia no es un imposible, nada es imposible, tenemos buenos jugadores, no somos más que nadie pero tampoco menos. Vamos a trabajar duro", señaló Wilder Cartagena.
Perú no jugaba un Mundial desde 1982 y de nuevo en aquel año encuentran ahora la inspiración.
Poco antes de que comenzara en España la competición, la selección peruana disputó un amistoso contra Francia en el Parque de los Príncipes, por entonces su estadio más prestigioso.
Era el 28 de abril y enfrente, la "blanquirroja" tenía al equipo liderado por Michel Platini. Un mito, como ahora pueden serlo las estrellas francesas, los Griezmann y compañía.
Dirigidos por el brasileño "Tim", aquella Perú, que venía de ganar a Hungría, dieron una lección de fútbol a un equipo que, dos años más tarde, se proclamó campeón de Europa.
El autor del tanto fue Juan Carlos Oblitas, que presenciará el encuentro en la grada de Ekaterimburgo porque es ahora director técnico de Perú. El hombre que eligió a Gareca para dirigir al equipo, una decisión que ha devuelto la ilusión a un Perú que no quiere dejar de soñar.