Mientras la selección española pasa las horas previas al partido en su hotel de concentración, el Ramada Kazan City Center, en una mañana en la que Fernando Hierro tuvo reunión con sus 23 jugadores, la fuerte lluvia dejó gran cantidad de agua que no afectará al terreno de juego del Kazán Arena e incluso mejorará el aspecto algo reseco que mostró en la víspera.
El mal día en Kazán provoca un bajón en las temperaturas que notará España, respecto a los 30 grados que acompañan en su trabajo diario en la localidad sureña de Krasnodar. Competirá con 14 menos, ya que a la hora del encuentro se esperan 16 grados y un 72% de humedad, aunque no está prevista la lluvia durante la noche.
Los internacionales españoles comerán a las 13:45 hora local, descansarán en sus habitaciones y a las 18:15 horas tendrán la merienda y a las 18:55 la última reunión antes de partir hacia el estadio en el que buscarán su primer triunfo en el Mundial 2018.