Suecia y México lideran con tres puntos el Grupo F en tanto que Alemania y la República de Corea han comprometido sus aspiraciones.
Con el compromiso de 'ganar o ganar' a Suecia para recuperar parte del presupuesto con miras a clasificarse para la fase de los dieciséis mejores, 'la otra final' de la "Mannschaft" se producirá el 27 de junio en Kazán, contra Corea del Sur.
Un sol justiciero y 30 grados de temperatura imperaron hoy en el primer contacto de la selección campeona del último Mundial con Sochi, que hace cuatro años fue sede de los Juegos Olímpicos de invierno y desde entonces también alberga el Gran Premio de Rusia de Fórmula Uno.
El grupo saltó al campo en silencio y muy concentrado en la programación prevista para éste, una radiografía de lo que el martes anticipó el guardameta y capitán Manuel Neuer al final de una reunión.
"Nosotros somos nuestros principales críticos. Estamos enojados con nosotros mismos; y estamos muy decepcionados de nuestra actuación contra México", había indicado Neuer antes de viajar a Sochi.
Los pupilos de Löw se entrenaron en un campo próximo al estadio olímpico Fisht que por varias ocasiones debió ser mojado para permitir los movimientos de la plantilla.
El entrenador se entretuvo por unos instantes con un balón y posteriormente recorrió en solitario las demarcaciones establecidas para los movimientos de sus jugadores.
Jugadores influyentes como Neuer han tomado como positivo el cambio de escenario de Vatutinki, en las afueras de Moscú, por Sochi; y han negado enfáticamente que exista una fractura en el grupo entre experimentados y jóvenes.
El silencio de los jugadores durante la parte del entrenamiento que pudo observar la prensa sugería que el equipo se ha entregado a un periodo de hibernación en el ambiente caluroso de Sochi, a pocos metros del inmenso litoral que mira al mar Negro.