Los aficionados se reunieron frente a la sede de la misión nipona con camisetas amarillas y banderas de Colombia y Japón, así como con carteles en los que se leían mensajes como "Los colombianos sí respetamos a las mujeres".
"El mundo necesita respeto, ya no deben existir barreras de ningún tipo. El mundo es de todos, Perdón!", reza otro de los escritos junto a las etiquetas "Pedimos disculpas" y "Los buenos somos más".
La polémica se desató esta semana cuando un aficionado se grabó acompañado de dos mujeres a las que insta a decir vulgaridades y repetir que son prostitutas, lo que hizo que la pequeña grabación se hiciese viral.
La Cancillería colombiana rechazó el comportamiento e invitó a los colombianos "que portan la camiseta tricolor y que representan a miles de colombianos en el Mundial de Rusia a fomentar el respeto y el buen trato".
De igual forma, la Policía colombiana aseguró que iba a coordinar con las autoridades rusas el paso a seguir para tomar "las medidas sancionatorias pertinentes".