Adrian R. Huber
Moscú, 21 jun .- La selección mexicana, que el domingo pasado consumó uno de los bombazos del Mundial de Rusia 2018, al derrotar a la actual campeona, Alemania (0-1), en el primer choque del grupo F, intentará repetir el próximo sábado la victoria que obtuvo ante Corea del Sur hace 20 años, en el torneo de Francia'98.
El del próximo sábado en Rostov del Don será el segundo partido en toda la historia de los Mundiales de fútbol que enfrentará a ambas selecciones, después del que se disputó hace 20 años en el estadio Gerland de Lyon, en el que México derrotó al conjunto asiático por tres goles a uno.
El coreano Ha Seok-Ju fue el gran protagonista de este encuentro. Adelantó a Corea en el minuto 28, de lanzamiento directo que tocó en la barrera y que no pudo atajar Jorge Campos. Pero sólo un minuto después, le hizo una entrada tan dura como absurda a Ramón Ramírez en el centro del campo y vio la roja directa.
El 'Tri' no desaprovechó su oportunidad y le dio la vuelta al marcador tras el descanso. Ricardo Peláez empató el partido en el sexto minuto del segundo tiempo; Luis Hernández -máximo goleador de la selección mexicana en Mundiales, con los cuatro tantos que marcó en ese torneo- anotó el 2-1 en el 74; y a seis minutos para el final, el 'Matador' (conocido como el 'Pájaro' en Argentina, cuando jugaba en Boca Juniors) repitió gol y colocó en el marcador el definitivo 3-1.
Ésa fue la única vez que se enfrentaron en un Mundial Corea del Sur y México, que este jueves efectuó una última práctica a puerta cerrada en su cuartel general en las instalaciones del Dinamo de Moscú, en Novogorsk, antes de tomar un vuelo -con salida prevista a las tres y media y llegada a las cinco y cuarto de la tarde (14:15 horas GMT)- hacia Rostov.
En esa localidad, conocida como la oficiosa 'capital' del sur de Rusia y situada a algo más de mil kilómetros de Moscú, el equipo que dirige el colombiano Juan Carlos Osorio se medirá a su rival asiático en el Rostov Arena. Un estadio nuevo, con una capacidad de 45.000 espectadores, construido para este Mundial a orillas del Don, el quinto río más largo de Europa, después del Volga, el Danubio, el Ural y el Dniéper.
En tierra de cosacos, el Tri se medirá el sábado, a partir de las seis de la tarde (15:00 horas GMT), a las diez de la mañana en horario mexicano a Corea del Sur, ante la cuál firmaría la clasificación directa para octavos si gana y Alemania no lo hace contra Suecia, ese mismo día, en Sochi, a orillas del Mar Negro.
Las estadísticas hablan a favor de México, porque de doce enfrentamientos seis se saldaron a favor del Tri, mientras que los coreanos ganaron cuatro y dos veces se firmaron tablas.
El último torneo importante en el que se midieron fue la Copa de las Confederaciones de 2001, un año antes de que Corea del Sur -que ganó ese partido por dos goles a uno- lograse, en el Mundial que organizó junto a Japón, su mejor clasificación histórica, al pasar a semifinales.
Una ronda que nunca alcanzó México, cuyo techo son los cuartos. Sin embargo, el Tri disputa su decimosexto Mundial, mientras que los coreanos compiten por décima vez en este torneo.
El último enfrentamiento entre ambas selecciones data del 30 de enero de 2014, en un amistoso disputado en el Alamodome de San Antonio (Texas, EEUU) en el que México goleó a Corea del Sur por 4-0, en un partido en el que Alán Pulido -mundialista hace cuatro años, pero ausente en Rusia- anotó tres goles y Oribe Peralta -el héroe de los Juegos de Londres 2012- el otro.