En declaraciones a una conocida cadena de televisión por satélite árabe, el atacante insistió en que tanto él como el resto del equipo y el cuerpo técnico se han esforzado al cien por cien en los dos partidos perdidos.
"El equipo técnico y los jugadores hemos dado lo mejor de sí. Clasificarse para la Copa del Mundo fue un sueño para 100 millones de egipcios. Estamos muy tristes porque queríamos ser la sorpresa y hacerlos felices", afirmó.
Warda recordó que aún queda un choque por disputar, este lunes frente a Arabia Saudí, y que su objetivo es salir a ganar para anotar la primera victoria de Egipto en sus tres únicas participaciones en un Mundial.
"Vamos a tratar de batir a Arabia Saudí para hacer felices a los seguidores que han venido a animarnos", declaró el delantero de 28 años a la televisión ONSport.
La atmósfera se ha deteriorado mucho en el lugar de concentración de Egipto en Grozny después de que arreciaran las críticas tras la derrota frente a Rusia (3-1) y de las declaraciones de Cúper, quien esta semana dejó abierta la posibilidad de no renovar si "el 90 por ciento de la afición y la directiva no está de acuerdo con mis métodos".
Diversos medios internacionales han afirmado, por su parte, que la estrella del equipo, Mohamad Salah, está muy irritado con la situación creada antes del examen de mañana en Volgogrado, en el que saudíes y egipcios se juegan el honor.