El cuadro islandés, que necesita un triunfo si quiere aspirar a los octavos, trató principalmente de defender su campo a la espera de alguna jugada aislada ante un equipo croata que, con tan solo Luka Modric e Ivan Perisic en el once de los habituales titulares, apenas forzó la máquina y se limitó a mantener la posesión del balón.
Alfred Finnbogason, a los 40 minutos, Birkir Bjarnason, a los 45, y Aron Gunnarsson, a los 47, dispusieron de tres magníficas ocasiones para un cuadro islandés que tuvo más ambición en los últimos compases.