El delantero gallego tan solo ha sido titular en dos partidos de sus doce apariciones con la selección española, ambas en amistosos. La primera ocasión fue ante Colombia (2-2) y no vio puerta. La segunda y más reciente en el primero de los dos amistosos de preparación del Mundial 2018, ante Suiza en Villarreal (1-1) y tampoco marcó. Su tanto llegó cuando fue suplente, ante Túnez ya en Krasnodar para dar un pírrico triunfo a la Roja.
El total de minutos de Aspas con la camiseta de la selección es de 382 de 1.080 posibles. Marca cada 63 minutos que está en el campo y ha devorado los 29 que le ha concedido el seleccionador Fernando Hierro en Rusia.
Siempre fue para sustituir a Diego Costa, el elegido como 9 titular. En el debut en el Mundial disputó los trece últimos minutos del partido frente a Portugal. No tuvo la oportunidad de hacerlo ante Irán y en el tercer encuentro, frente a Marruecos, fue la solución a la que recurrió Hierro buscando un plan alternativo ante la falta de frescura de su equipo.
De una genialidad del gallego nació el tanto que más tiempo hizo trabajar al VAR, al límite del fuera de juego, con una espuela como recurso para rematar un centro desde el costado y celebrar su gol más importante con la selección. El sexto en doce apariciones, demostrando desde su debut en Wembley, un golazo de zurda a la escuadra desde el pico del área contrario, que su papel en la selección nunca sería secundario. Aquel día, como no, salió desde el banquillo tras el descanso.
Cuando lo hizo con tiempo respondió con goles. A ese gol del amistoso ante Inglaterra le siguió un doblete en la siguiente ocasión que entró los 45 minutos del partido, frente a Liechtenstein en partido de clasificación a domicilio del Mundial. También había marcado en el festival de España ante Argentina en el Wanda Metropolitano y el de Túnez era su último tanto del curso más goleador de su carrera.
Su mejor registro goleador eran los 27 tantos de la pasada campaña. Los ha superado en Rusia, tierra a la que comienza a coger cariño por lo bien que le marchan las cosas. Máximo goleador nacional de la Liga española, cerró el curso con el Celta de Vigo con 23 dianas a las que le suma ya cinco con la Roja.
Le hacen aumentar opciones de titularidad y es uno de los nombres que suena con fuerza si Fernando Hierro decide realizar cambios para buscar una mejoría de España. Si pasa a jugar con dos delanteros, como ensayó Julen Lopetegui en su último partido de seleccionador ante Túnez, Aspas tendrá la oportunidad de acabar con la etiqueta de goleador desde el banquillo que tan poco le gusta.