A falta de samba, buena es la solidez
La selección de Brasil amarró el liderato del Grupo E con una victoria por 2-0 frente a Serbia en un partido muy disputado en el que Paulinho y Thiago Silva fueron los autores de los goles.
La eliminación de Alemania, apenas un par de horas antes del inicio del partido en el Estadio del Spartak moscovita, sirvió de toque de atención a Brasil para no relajarse y lanzarse a por la victoria ante Serbia.
Sin embargo, hay pocos equipos tan guerrilleros como el serbio y, desde el primer minuto, demostraron que las cinco estrellas en el pecho de la 'canarinha' no les amilanaban. También existía cierto aire de reivindicación en el conjunto balcánico después de las celebraciones de Xhaka y Dzemaili en el partido ante Suiza defendiendo al pueblo albano-kosovar.
Esa intensidad demostrada ya en los primeros instantes del partido terminó por mandar a Marcelo en la caseta. El lateral madridista no pudo soportar unas molestias musculares y dejó su sitio en el campo al integrante del otro equipo madrileño, Filipe Luis.
Neymar, vigilado siempre de cerca por los defensores serbios, rara vez podía generar jugadas, aunque una combinación con Gabriel Jesús bastante trabada terminó con un disparo del futbolista del PSG que desvió magistralmente a córner Vladimir Stojkovic, el más destacado de su equipo.
Mientras, Serbia seguía su plan. A balón parado llegaban las 'águilas blancas' con peligro, sabedores de que Mitrovic, Milinkovic-Savic o Matic son buenas armas para jugártela con este estilo.
La velocidad de los hombres de banda serbios no se corresponde con la de sus centrales y así llegó la más clara de la primera media hora, en un mano a mano que Gabriel Jesús no supo definir. No sería a la primera, pero sí a la segunda, ya que, en una jugada parecida, Paulinho anotó el primer tanto.
Un gol con claro color azulgrana. Coutinho tomó la pelota en el centro del campo y se sacó un pase genial a la espalda de la defensa serbia que encontró a su compañero en el Barcelona, seguro en la definición al picar la bola por encima de Stojkovic.
Con ese 1-0, Brasil recuperaba el liderato de grupo perdido tras el primer tanto suizo y permitía a los de Tite llegar con ventaja al descanso.
La segunda mitad comenzó con Serbia lanzada hacia el ataque, sabedora de que el empate tampoco les valía, aunque sería Neymar el que tuvo la mejor en un mano a mano que sacó Stojkovic con los pies.
Después llegarían los minutos en los que Aleksander Mitrovic, el delantero del Newcastle, tendría hasta tres ocasiones seguidas para igualar el encuentro. Entre la falta de puntería, Alisson y las piernas providenciales de Thiago Silva, el 0-1 se mantuvo en el luminoso.
Y el que perdona, la paga. Tras estas ocasiones llegó un córner botado por Neymar en el que Thiago Silva se impuso en el primer palo para hacer el segundo de la noche. Un tanto que sirvió también para ver el abrazo entre los dos futbolistas del PSG, protagonistas durante la semana después de que el delantero insultara al defensa en el choque ante Costa Rica.
Ese tanto terminó por acabar con la moral de los exyugoslavos, que llegaron con cuentagotas a la portería de un Alisson que volvió a dejar la puerta a cero. Neymar fue uno de los jugadores destacados en el tramo final, buscando un gol que no llegaría gracias a la brillantez en la meta de Stojkovic.
Con el pitido final, se confirmó la victoria de Brasil que le vale a la 'canarinha' para ser líderes de grupo, después de que Suiza no pasara del empate en el partido ante Costa Rica después de un postrero tanto 'tico' desde los 11 metros. México será el rival de los brasileños en octavos, en un partido con el 0-0 del Mundial de 2014 en el recuerdo.
Por su parte, Serbia se marcha de Rusia con tres puntos en su botín y la sensación de ser un equipo sólido al que cuesta mucho hincarle el diente. Quizás muchos se acuerden ahora en la nación balcánica de aquel tanto de Shaqiri en los últimos minutos.