Putin e Infantino "saltaron" al campo de fútbol instalado en las inmediaciones del Kremlin, donde se fotografiaron con jóvenes futbolistas y sus ídolos, e hicieron el saque inicial.
Los españoles Casillas y Puyol, campeones mundiales en 2010, rememoran sus duelos como jugadores del Real Madrid y del Barcelona, ya que jugaron en equipos contrarios.
Ambos se mostraron en todo momento muy cariñosos con las jóvenes promesas rusas, alumnos del club de fútbol "Totem" de Krasnoyarsk, donde juegan los niños de un orfanato local.
El alemán Lothar Matthäus, campeón mundial en 1990, capitán de uno de los equipos, no paró de dar indicaciones a los menores para que mostrasen sus mejores cualidades durante el partido que observaban con interés decenas de personas y periodistas, congregados en el pleno corazón de Moscú.
También se mostró muy activo el capitán del otro equipo, Ronaldo -campeón en 1994 y 2002-, quien hasta llegó a bromear sobre la necesidad de aplicar el VAR en el partido para aclarar uno de sus momentos más controvertidos.
El partido también contó con estrellas de fútbol locales como Alekséi Smertin, antiguo capitán de la selección rusa y jugador del Chelsea, y Dmitri Bulikin, exjugador del Ajax.
El partido acabó en un empate a seis, un resultado que no varió ni después de una emocionante tanda de penaltis.