"No soy el hombre del partido, el conjunto del equipo y los aficionados son los hombres del partido", afirmó el meta tras recibir el galardón.
Akinfeev detuvo las penas máximas lanzadas por Koke y por Iago Aspas, lo que supuso la segunda clasificación de Rusia para cuartos de final, tras la lograda en 1966, año en el que acabó cuarta, su mejor Mundial.