El Rey, que estuvo acompañado por José Guirao, ministro de Cultura y Deporte, y María José Rienda, presidente del Consejo Superior de Deportes, saludó uno a uno a todos los integrantes de la selección poco después de caer en los penaltis ante la selección anfitriona. La visita terminó con una ovación para el equipo nacional.
Felipe VI presenció el partido desde el palco del estadio moscovita de Luzhnikí flanqueado por Gianni Infantino, presidente de la FIFA, y Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol.