"Es una realidad que hoy es mi último partido con la selección. A nivel individual se acaba una etapa maravillosa. A veces los finales no son como uno sueña, pero las circunstancias lo marcan así", dijo Iniesta en la zona mixta del estadio Luzhniki, donde España quedó apeada en los octavos de final del Mundial, tras perder en la tanda de penaltis contra Rusia.
"Me deja un sabor malo y duro. Como a todos. No cambia nada, es un momento difícil que hemos vivido en otras ocasiones. No hemos sido capaces de dar el salto", añadió el hombre que, con su gol en la final de 2010, le dio a la selección española el único título mundial de su historia.