Moscú, 1 jul .- La selección argentina alargó su suerte en el Mundial de Rusia hasta los octavos de final, cuando un Kylian Mbappe superlativo se ensañó con un plantel en decadencia, otra vez goleado en la derrota (4-3).
La Albiceleste perdió por la mínima un partido jugado a dos velocidades que sirvió para convencerse de que el mismo bloque que alcanzó la final del Mundial de Brasil 2014 pide rejuvenecerse.
1. Un partido, dos velocidades
Ante rivales tiernos, que apenas superan la veintena, con hambre de éxito y físico pudiente, la Albiceleste trató de imponer un fútbol parsimonioso, a menudo plomizo, para evitar verse desprotegida en las transiciones.
Tuvo el balón (59 por ciento de posesión), contó 547 pases, pero no lo movió al ritmo veloz que exigía el envite. Ganó el equipo francés, más vigoroso, punzante e incisivo a partir de la zancada de Paul Pogba, Antoine Griezmann, Kylian Mbappe y Olivier Giroud.
2. Mbappe, el azote imberbe
Tiene solo 19 años, pero con una exhibición ante el rey de la última década -Leo Messi- pareció exigir el cambio de época.
El atacante del París Saint-Germain forzó un penalti y anotó dos goles para reivindicar su condición de nueva estrella.
Su poderosa carrera minimizó a todo rival que le salió al paso, se llamase Javier Mascherano, Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico o Marcos Rojo, imprudente en el penalti que cometió en el minuto 13.
El nuevo ídolo francés, comparado con Ronaldo Nazario y Pelé, reclamó un lugar en la historia del fútbol.
3. Kante eclipsa a Messi
Jorge Sampaoli renunció a la figura del '9' para dejar a Messi la libertad de castigar el espacio que quedase entre los centrocampistas y los centrales. El astro rosarino, sin embargo, apenas retó a Raphael Varane y Samuel Umtiti porque Ngolo Kante y Blaise Matuidi le cubrieron casi siempre.
Desasistido y aislado, Messi no pudo romper su sequía en las rondas eliminatorias de los Mundiales -acumula 756 minutos sin marcar un gol entre los octavos y la final-. Dejó dos asistencias, a Gabriel Mercado y Sergio Agüero, que fueron insuficientes.
4. Mala gestión de la ventaja
El equipo celeste y blanco pasó de encajar el 1-0 en los primeros compases del primer periodo a verse en ventaja al comienzo del segundo (1-2).
En los goles de Ángel Di María y Gabriel Mercado encontró esperanza, pero sus limitaciones futbolísticas le impidieron salvar el partido ante la previsible reacción gala.
5. Goleados en la derrota
Los cuatro tropiezos en la 'era Sampaoli', ante Nigeria, España, Croacia y Francia, tienen un saldo de 17 goles en contra. En la adversidad, el cuadro austral se descompone de manera alarmante, tal y como ocurrió este sábado en Kazán.
Encajó los tres últimos goles en un lapso de 11 minutos, desde el zapatazo de Pavard (min. 57) al doblete de Mbappe (min. 64 y 68).
Algo similar aconteció en los amistosos ante Nigeria (4-2) y España (6-1) y en la derrota (3-0) ante Croacia, en la segunda jornada de la fase de grupos.
6. Sampaoli sigue sin encontrar el esquema y el equipo
Quince partidos, quince formaciones diferentes, hasta innovar en el trascendental partido de octavos de final del Mundial de Rusia con Leo Messi como falso '9'.
Del 4-2-3-1 del debut ante Islandia al 4-3-3 del adiós ante Francia, el técnico de Casilda probó también un 3-5-2 y un 4-4-2 que no sirvieron para evitar el errático destino del equipo.
Los "históricos" piden el relevo. La alternativa pasa por Giovani Lo Celso, Maximiliano Meza, Cristian Pavón y Paulo Dybala.