La capital rusa mantiene la alerta amarilla por fuertes lluvias tormentosas para toda la jornada de hoy y augura la posibilidad de vientos con rachas de hasta 9 metros por segundo.
Al mismo tiempo, la ciudad sigue inmersa en un calor inusual para el verano moscovita, con temperaturas de hasta 27 grados centígrados.
El Ayuntamiento de Moscú cerró este sábado el recinto que acoge el Festival de Aficionados FIFA en las Colinas de los Gorriones para evitar accidentes, y por ahora no ha informado si el cierre se extenderá a este domingo.
Hoy se cumple un año del peor temporal de lluvias torrenciales en Moscú en un siglo, en el que dos personas murieron por impacto de un rayo.
Los vientos huracanados que acompañaron esa tormenta arrancaron casi 1.200 árboles y dañaron casi un centenar de coches.