El seleccionador sueco, Janne Andersson, aseguró tras la victoria de su equipo contra Suiza (1-0) y la clasificación para los cuartos de final de Mundial de Rusia 2018, que quieren "ganar el siguiente partido" y que no quieren "bajar el nivel de ambición".
"Entiendo que ganamos hoy y hemos superado los octavos, pero no me preocupo por mirar atrás en este momento. No estamos satisfechos con esto, queremos ganar el próximo y no queremos bajar el nivel de ambición. Miraré atrás en el futuro y estaré satisfecho, pero ahora no", manifestó en la conferencia de prensa tras el partido.
El técnico sueco compareció junto al autor del gol de su equipo, Emil Forsberg, nombrado jugador del partido, y por el que fue preguntado respecto a si soporta ahora la responsabilidad del liderazgo que antes ejercía del delantero Zlatan Ibrahimovic, retirado del combinado nacional.
"No creo que nadie tenga la herencia de otra persona, empezamos con un nuevo equipo, Forsberg ha creado acciones decisivas y creo que lo ha hecho bastante bien. Aunque él no tenga éxito en sus regates contribuye al juego y además hoy tuvo éxito, estoy encantado de que marcara el gol. No vamos a hablar de cómo eran las cosas antes, quiero hablar de este equipo", señaló al respecto.
Preguntando por si este equipo, respecto al que lideraba Ibrahimovic como figura, tiene la ventaja de ser un conjunto, Andersson dijo que en su conjunto "el equipo prevalece sobre las personas" y añadió que tienen que concentrarse en el partido de cuartos de final.
El técnico sueco elogió el Saint Petersburg Stadium, que calificó como "mágico" y destacó el apoyo de los seguidores suecos, a los que escuchó "más alto y más claro" que en su victoria ante México (0-3).
"En Suecia hay tradición de viajar con la selección y apoyarla en los partidos. Queríamos darles una victoria y estoy muy feliz", añadió.
Los aficionados llegaron a cantar su nombre, algo que para Andersson es "extraordinario e increíble" pero dijo que él durante el partido estuvo concentrado en el juego, y remitió los méritos de la victoria a su equipo.
"El fútbol es un deporte de equipo y eso es lo que lo representa. Estoy increíblemente feliz que el fútbol nos esté devolviendo resultados. Yo personalmente estoy encantado de que la gente cante mi nombre, pero el fútbol es un juego que disputa un equipo, no olviden esto", añadió.
Suecia quedó por delante de Holanda en las eliminatorias europeas, eliminó a Italia en la repesca y superó a Alemania en su grupo en este Mundial, y su técnico fue preguntado por si cree que les han subestimado.
"Creo que puedes preguntar al resto. Nosotros sabemos que somos un buen equipo, que nos hemos ganado los éxitos que tenemos, sabemos cómo hemos llegado tan lejos y si otros equipos piensan eso no pensamos en ello, nos centramos en nuestro equipo y en cómo enfocar el próximo partido", añadió.
El entrenador explicó que pensó en cambiar al centrocampista Albin Ekdal por unas molestias, pero finalmente él le dijo que podía continuar, y defendió al delantero Marcus Berg, que tuvo varias ocasiones claras en la primera parte y aún no ha visto puerta en el Mundial
"Tuvo una gran ocasión con la izquierda que paró el portero. Marcus está haciendo un gran trabajo en este partido, no hay cuestión sobre eso, él está trabajando y los goles llegarán. Cuando marque el primero llegarán más", finalizó.