Entre las dudas de Silva y el silencio de Piqué
El Mundial para España se ha acabado y los integrantes de la selección española empiezan sus vacaciones con la mente puesta en sus clubes mientras la Federación Española de Fútbol, con Luis Rubiales a la cabeza, intenta apagar todos los incendios que tiene montados. Antes del torneo ya se acometió un inicio de la reforma de personal que estaba prevista y, con el fin del mismo, es de prever que con el paso de las semanas se produzcan más novedades al respecto. Pero antes hay dos prioridades. La primera, cerrar el nombre del sustituto de Hierro en el banquillo. Y la intención es hacerlo lo más rápido posible para volver a ilusionar. La segunda, arreglar el asunto de la Supercopa de España. No es fácil poner de acuerdo a la LFP, Barcelona, Sevilla y televisión tenedora de los derechos y para ello se ha fijado una reunión el próximo jueves en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.
En el plano futbolístico hay tranquilidad respecto a la decisión tomada en su día de destituir a Lopetegui e ilusión con la Nations League, el nuevo torneo inventado por UEFA que debería volver a poner a España entre las mejores. En septiembre, el Estadio Benito Villamarín será testigo del primer partido de España, ante Inglaterra, en este torneo y está por ver cual será la fisonomía de la selección española de fútbol.
De momento, el único futbolista que se ha despedido del resto de sus compañeros es Andrés Iniesta. El de Fuentealbilla jugó su último partido contra Rusia y ya no volverá. Hasta ahí ninguna sorpresa. Sí llama más la atención la actitud de Silva, que también podría haber jugado su último partido con la roja. El canario salió de Rusia con un balón firmado por el resto de sus compañeros y ha provocado muchas especulaciones que tienen su base: ElDesmarque ha podido hablar con fuentes cercanas al jugador del Manchester City y confirmado que se lo está pensando, pero no es la primera vez que asoman dudas en su cabeza y siempre antes se resolvieron a favor de la continuidad en el combinado nacional.
Esto pasaba también con Piqué hasta que el 9 de octubre de 2016, en Albania, anunciaba que dejaría de jugar con España después del Mundial. El central del FC Barcelona ha subrayado esta idea en numerosas ocasiones y, tras el partido ante Irán decía que "es una decisión que tomé en su momento y está ahí, y lo normal es que suceda así...". Su decisión parece firme, pero no se ha despedido formalmente del vestuario después de la eliminación. A buen seguro, el nuevo seleccionador tratará de convencer a Piqué para que se quede. ¿Habrá un nuevo giro de tuerca a este asunto?