El Mago Húngaro, el delantero Ferenc Puskás (1927-2006), uno de los máximos goleadores de todos los tiempos, ha recibido un homenaje en Budapest por parte de unos 40 artistas con motivo del Mundial de Rusia 2018.
La muestra, abierta hasta el 28 de julio en el centro de Budapest en la Galería BÁV, homenajea con pinturas y otras obras de arte al exdelantero del Real Madrid y a los "Mágicos magiares", el equipo húngaro que llegó a la final del Mundial de 1954 en Suiza, donde cayó ante Alemania.
Uno de los artistas que expuso en la muestra, drMáriás, destacó en la inauguración que Puskás representó "lo contrario a los futbolistas de hoy", que se han dejado llevar por una vida de lujos y se han alejado de los valores del deporte.
En la pintura de drMáriás, Puskás llora, en lugar de lágrimas, balones de fútbol, porque nadie siguió su camino como un futbolista humilde y un héroe popular.
El artista lamentó que Hungría no se haya clasificado para un Mundial desde 1986 y confió en que "venga un nuevo Puskás" para dar nuevas esperanzas al fútbol magiar.
Las 40 pinturas, 20 fotos y otras obras están a la venta con precios que llegan hasta los 9.000 euros.
Las obras expuestas, aunque no necesariamente son sobre Puskás, sí se inspiraron en el mítico delantero y el Equipo de Oro húngaro de los años 50.
Entre otras se exponen pinturas de artistas húngaros cotizados, como drMáriás, Bada Dada, László fe Lugossy o István ef Zámbó, que se complementan con fotografías de Károly Hemzö y Lajos Kristóf, tomadas en aquellas épocas gloriosas del fútbol húngaro.
László fe Lugossy en su colaje asegura que "Puskás es el húngaro más conocido en el mundo", mientras que Péter Prutkay reconstruyó los momentos más significativos del llamado "partido del siglo", cuando Hungría venció a Inglaterra en el estadio de Wembley por 6-3 en 1953, en una obra de técnica mixta.
Muchas de las fotografías muestran a Puskás todavía en su entorno húngaro, cuando jugaba en el equipo del Honvéd y en la selección húngara.
Como parte de la muestra, en un televisor se retransmite el "partido del siglo", que hasta hoy es un punto de referencia del fútbol húngaro y de la era del jugador conocido en España como "Cañoncito Pum".