Andreas Granqvist, capitán de la selección de Suecia, que se medirá este sábado a la de Inglaterra en partido de los cuartos de final del Mundial de Rusia 2018, manifestó en el Samara Arena que está feliz por el nacimiento de su hija, que lo convirtió en padre por segunda vez.
"No dormí mucho, pero estoy muy feliz de que ya haya pasado todo y que tanto mi mujer como mi hija estén muy bien", comentó Granqvist, de 33 años y central del equipo sueco, que ya había anunciado que no abandonaría la concentración de su selección.
"Ser padre de una hija es lo más maravilloso que te puede pasar, pero también lo es poder jugar los cuartos de final de un Mundial con el equipo de tu país. Ya tengo ganas de saltar al campo para darlo todo mañana", comentó Granqvist, que durante las últimas cinco temporadas jugó en la Liga rusa, defendiendo la camiseta del Krasnodar, el equipo de la localidad en la que instaló su cuartel general durante este Mundial la selección española, ya eliminada del torneo.