Un gol de cabeza del central croata Domagoj Vida, en el minuto 101 y otro del ruso Mario Fernandes, en el 115, han llevado a los penaltis el último partido de los cuartos de final del Mundial de Rusia, tras empatar a dos goles.
En el encuentro disputado en el Fisht Stadium de Sochi, Denis Cheryshev abrió la cuenta a los 31 minutos con un espectacular disparo desde fuera del área, pero poco después (m.39) una escapada en solitario de Mario Mandjukic acabó con un preciso remate de cabeza de Andrej Kramaric.
Tras el descanso, no se alteró el marcador y en la prórroga Vida anotó el tanto croata, a la salida de un córner, y Fernandes remató un libre directo, también de cabeza, un cuarto de hora después. Siguen penaltis.