2.400 kilómetros en autoestop y siete fronteras es el recorrido que hicieron tres jóvenes belgas, Thomas, Elisabeth y Vincent, para llegar a San Petersburgo, donde hoy los 'Diablos Rojos' de Bélgica se enfrentan contra Francia por un puesto en la final del Mundial de Rusia 2019.
Recorriendo la 'Venecia del norte' rusa unas horas antes del partido, estos tres compañeros de trabajo -y su pequeño amigo 'Reds', un diablo de peluche con la equipación de la selección belga-, explicaron a EFE su aventura, que emprendieron sin saber si los de Roberto Martínez llegarían a la semifinal.
"Fuimos haciendo autostop desde Bélgica a San Petersburgo en cuatro días. Siete fronteras en cuatro días. 2.400 kilómetros. Solo para este partido, ni siquiera sabíamos si jugaría Bélgica", explicó a EFE Thomas.
Estos tres jóvenes son empleados de una empresa de creación de vídeos publicitarios denominada StoryMe, que decidieron emprender esta aventura antes de que los 'Diablos Rojos' se impusieran a Brasil en la semifinal.
"Vimos el partido de cuartos en Holanda, estábamos casi seguros de que íbamos a ganar a Brasil y al conseguirlo eso nos dio más motivación", añadió Vincent.
Por supuesto, todos ellos apuestan por un triunfo belga en el estadio de San Petersburgo, aunque con matices. Thomas apuesta por un 5-0', pero Elisabeth modera el optimismo de su compañero. En cuanto a anotadores, confían en la potencia ofensiva de los Romelu Lukaku, Eden Hazard, Dries Mertens y Kevin De Bruyne.
"Para (Thierry) Henry va a ser un partido difícil", reconoció Elisabeth sobre el exdelantero francés, enrolado por Roberto Martínez dentro del cuerpo técnico belga y que se enfrentará a su país, con el que fue campeón en Francia 1998. "Quizás le saquemos al campo y todo", bromeó Vincent.
En la zona céntrica de San Petersburgo no abundaban los aficionados belgas y franceses, pero los que estaban se hacían notar. Es el caso de Stephan, Phillip y Bruno, belgas de la zona flamenca, que veían el partido "al 50 por ciento" entre dos naciones "hermanas".
"Es un 50-50 pero creo que nosotros tenemos el 51%, nuestro equipo está en un buen momento. Hemos ganado todos los partidos y somos fuertes en todas las líneas", señaló a EFE Phillip.
No se pusieron de acuerdo en el resultado, ya que unos apostaron por partidos animados y con goles (2-1, 3-2), mientras que Stephan augura un duelo cerrado: "Creo que será un 1-0 y el que marque ganará", afirmó.
En todo caso, los aficionados de ambos equipos auguran un duelo complicado. "Creo que va a ganar Francia con un 1-0 en un partido muy apretado. Va a marcar Mbappé", aseguró Nico en conversación con EFE.
Para este joven aficionado de Metz (noreste de Francia) ver a Thierry Henry en el banquillo del equipo contrario es algo extraño. "Para él será un partido muy especial, fue un jugador muy importante para Francia, pero ahora está trabajando para Bélgica y yo lo respeto", opina el hincha galo.
En todo caso, Nico se ve en la final con la generación de Mbappé, Griezmann y compañía. "De momento no tengo ticket, pero me gustaría estar y Croacia podría ser un buen rival", argumentó.
Pascal y Kery, una pareja del sur de Francia, coinciden en "un partido muy duro" y "con muchos goles", hasta un 3-2 pronostican. Cuando se les pregunta por el goleador del partido, ella se gira y muestra el nombre a la espalda de su camiseta: Mbappé.
"Va a marcar dos. El otro Griezmann, quizás", afirmó esta seguidora, que disiente con su marido sobre quién sería el mejor rival en caso de una hipotética final para Francia.
"Yo prefiero a Croacia, pero sería una gran lucha contra Inglaterra, una bonita final", apuntó Pascal. "Contra Inglaterra", defiende su mujer.
Para ello, antes tendrán que ver qué les depara un partido entre franceses y belgas, entre dos generaciones de grandísimo talento y que han fabricado entre las dos 23 tantos: 14 para Bélgica y 9 para Francia en cinco partidos cada una. El que tenga más afinados a sus rematadores tendrá más cerca el billete a la final del Luzhniki.