Jordan Henderson y Dejan Lovren, compañeros en el Liverpool, coincidieron esta tarde en el túnel de vestuarios del estadio Luzhniki, donde mañana se enfrentarán Inglaterra y Croacia en la segunda semifinal del Mundial de Rusia 2018, y se desearon suerte.
Henderson, que compareció ante los medios informativos en la sala de prensa del coliseo moscovita, junto a Gareth Southgate, salió posteriormente a pisar el césped con el técnico.
Ambos aprovecharon para ver el estadio estandarte de esta Copa del Mundo durante unos minutos, fueron fotografiados, comprobaron la altura de la hierba y a la vuelta a los pasillos del Luzhniki el centrocampista inglés se encontró con su compañero Lovren, que acababa de llegar y se disponía a participar en la rueda de prensa junto al seleccionador balcánico, Zlatko Dalic.
Henderson y Lovren se saludaron muy cariñosamente, hablaron brevemente y se desearon lo mejor, aunque obviamente este miércoles cada uno buscará el sueño de alcanzar la final.
Inglaterra no se entrenó en el estadio Luzhniki, ya que mantuvo su rutina habitual. Se ejercitó por la mañana en Zelenogorsk, una pequeña localidad situada unos 50 kilómetros al norte de San Petersburgo, así que los únicos que acudieron al escenario de la semifinal fueron el técnico y el jugador elegido para responder a las preguntas de los representantes de los medios.
Croacia sí que tiene previsto completar la preparación para la segunda semifinal en el terreno de juego de Luzhniki, cuyas áreas están protegidas por unas cintas y unos conos y no pueden ser pisadas para que estén en perfectas condiciones.