La Policía de Uganda no permitirá que los bares u otro tipo de lugares públicos emitan la final del Mundial de Rusia 2018, que disputarán este domingo Francia y Croacia, a menos que cumplan estrictamente con las normas de seguridad, reforzadas para evitar atentados, informan hoy medios locales.
El portavoz de la Policía ugandesa, Emillian Kayima, hizo este anuncio durante el homenaje a los 76 fallecidos en un atentado del grupo yihadista somalí Al Shabab durante la final del Mundial de Sudáfrica en 2010, cuando los terroristas detonaron dos bombas en un restaurante y un recinto deportivo en la capital, Kampala.
Al Shabab llevó a cabo aquel ataque como represalia por la decisión de Uganda de aportar tropas al contingente de la misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM), en la que todavía participa.
"Los criminales de esta naturaleza siempre querrán recordar al mundo que todavía existen y que tienen la capacidad de cometer este tipo de horripilantes crímenes. Estamos decididos a mantenerlos a raya o a capturarlos y procesarlos. Queremos ver la final sin ningún tipo de crimen", indicó Kayima este miércoles, coincidiendo con el octavo aniversario de los ataques de 2010.
Las autoridades centrarán sus esfuerzos en la seguridad de cara a uno de los eventos más populares del mundo, aunque no solo para evitar posibles atentados sino también otros incidentes como fuegos o avalanchas humanas.
Kayima reiteró que no se permitirá la emisión del partido en los locales que no cuenten con un plan de evacuación, bocas de incendio o iluminación suficiente.
"Cualquier cosa puede pasar. La gente debe saber dónde reunirse o por dónde escapar si se va la luz o si el lugar se incendia. Además, preferimos que los locales tengan una sola entrada para que se lleven a cabo controles de seguridad para armas", apuntó.
El fútbol, uno de los deportes más seguidos en toda África, es objetivo de Al Shabab, que ha llevado a cabo varios atentados contra estadios y que recientemente obligó a los propietarios de canchas de fútbol en la capital somalí, Mogadiscio, a cerrar los recintos.