Croacia cerró su participación en el Mundial de Rusia 2018 con una increíble final en la que los hombres de Deschamps resultaron vencedores finalmente. Repasamos, una a una, las actuaciones croatas durante la final del campeonato.
Danijel Subasic [4]: El mayor castigo, para el portero. Subasic no pudo hacer nada en los tantos franceses de la primera mitad: primero, Mandzukic en propia y, después, Griezmann desde los once metros. En el tercero, Pogba remató casi sin oposición y el cuarto, probablemente, el más reprochable a las manos del meta.
Sime Vrsaljko [5]: El jugador del Atlético de Madrid participó en el ímpetu de su equipo hasta que las fuerzas aguantaron. Su papel en la final, equivalente al de todo el Mundial.
Dejan Lovren [4]: Tuvo que 'tapar' varios huecos. El objetivo croata no era otro que dominar a los franceses y eso conllevaba riesgos tales como enfrentarse, uno a uno, con el desequilibrante Mbappé. Poco pudo hacer en los goles
Domagoj Vida [4]: Tal y como le sucedió a su compañero de baile, sufrió en los enfrentamientos directos... y tampoco pudo hacer nada más en los tantos franceses.
Ivan Strinic [3]: El lateral fue el que peor lo pasó. Mbappé le desafió en numerosas ocasiones y, en la mayoría, salió vencedor. Tuvo que cortar su progresión ofensiva cuestión pasaban los minutos. Dejó su sitio para Pjaca.
Marcelo Brozovic [3]: Participación mínima en un partido en el que la fuerza y la tensión dominaron por encima del resto.
Ivan Rakitic [6]: El jugador del FC Barcelona puso todo su alma al servicio de su equipo: presión en la última línea, distribución del juego y llegada a portería. Fue el más destacado de los suyos junto al punta Mandzukic.
Luka Modric [5]: El partido más importante... y el más descafeinado para el crack madridista. La final no puede empeñar su torneo pero Pogba, que además anotó un tanto, acabó por hacerlo desaparecer.
Ivan Perisic [5]: Pasó de héroe a villano. Anotó el tanto del empate pero pocos minutos después, en un córner, cometió penalti -pitado por el VAR- al meter la mano tras un remate de Matuidi.
Mario Mandzukic [6]: Se fajó con los defensas en cada acción, desgastando a los, probablemente, mejores centrales del Mundial. Todo su esfuerzo se recompensó con un inexplicable error de Lloris, que le regaló un meritorio tanto. El punto negro, su gol en propia puerta.
Ante Rebic [3]: Tal y como le sucedió a su equipo, llegó sin fuerzas a la finalísima. De menos a más, se fue diluyendo con el paso de los minutos... y la llegada de los goles. Se marchó por Kramaric.
Suplentes:
Kramaric [4]: Entró justo antes del segundo tanto croata y aportó energías a una selección que sólo le quedaba la épica para seguir confiando en el sueño de ser campeona del mundo.
Pjaca [-]: Saltó al terreno de juego a falta de poco menos de diez minutos. No tuvo apenas tiempo para ayudar a sus compañeros.