Con una localización sin precedentes y en una temporada inusual se inicia la cuenta atrás hacia Catar 2022, que será la vigésima segunda edición del Campeonato del Mundo, bendecida tras la final, en el epílogo de Rusia 2018.
El primer mundial de fútbol acogido por un país de Oriente Medio, de mayoría musulmana, va a obligar a un cambio competitivo en las competiciones nacionales de clubes y puede que a una mentalización diferente para los protagonistas.
En el tramo final del otoño del 2022 habrá Mundial. Y eso necesita también ciertas dosis de asimilación por parte de los aficionados.
Pendiente aún de determinar definitivamente el número de participantes, treinta y dos como actualmente o incluso sesenta y cuatro, con la plaza garantizada de oficio para Catar, como organizador, el torneo venidero será uno de los más cortos de la historia. El más breve de las últimas ediciones.
El Mundial 2022, con el organizador de menor extensión territorial, está aún plagado de incógnitas. Fijado su inicio para el 21 de noviembre y el día de la final, el 18 de diciembre, su celebración va a obligar a una modificación del resto de calendarios. Las ligas deberán acoplar sus previsiones a este tramo reservado para las selecciones. Y de paso, alterar su rutina técnicos y jugadores, entre otros.
La idea inicial era que el número de 32 protagonistas, tal y como ha sucedido en Rusia 2018, se mantuviera también en Catar. Sin embargo, días atrás la Confederación Sudamericana se mostró favorable a una ampliación a 48 selecciones, tal y como será en el 2026, que pondrán en escena de manera conjunta México, Canadá y Estados Unidos.
La opción, trasladada por el Consejo de la FIFA, está en manos del Comité Organizador, que debe contemplar la posibilidad de amoldar estas 64 selecciones en menos de un mes de torneo. Una labor que no parece sencilla. En cualquier caso, momentáneamente el plan es que haya el mismo número de participantes que en la actualidad.
Son varios los asuntos que están en el aire cuando empieza la cuenta atrás hacia una organización que va a romper moldes con cualquiera de sus precedentes.
Catar 2022 echa andar con un panorama abierto también en el ámbito deportivo y plagado de alicientes. A expensas de lo que depare la fase de clasificación de cada aspirante, selecciones como Argentina, Alemania, Brasil o España tienen una espina por quitar. Italia buscará su vuelta a la máxima competición después de su reciente ausencia. Y nuevos vientos aparecen en el fútbol mundial con la irrupción de equipos nacionales como Croacia, Bélgica y el nuevo talante inglés.