La selección española sub 18 de waterpolo tuvo que conformarse con la medalla de plata en el Mundial de la categoría disputado en Hungría, tras caer este domingo por 8-9 ante Grecia en una final en la que los de Javier Sánchez-Toril no pudieron culminar la remontada.
Si ante Hungría en las semifinales España fue capaz de enjugar una diferencia de hasta tres goles, este domingo en la final el equipo español no pudo neutralizar la renta de tres tantos (4-7) con la que su rival llegó al descanso.
Y eso que España, liderada por un espectacular Bernat Sanahuja, autor de seis goles, dispuso en los últimos minutos de dos claras ocasiones para igualar la contienda.
Pero ni Lluc Bertrán, el héroe de la semifinales, que vio como su disparo a falta de 1:52 se estrellaba en el larguero, ni Oscar Asensio que no llegó por milímetros a palmear un balón que parecía destinado al gol a falta de 40 segundos pudieron batir la portería helena.
Acciones que condenaron a España a repetir la medalla de plata que ya logró en 2014 en Estambul, pero que no deben ensombrece el papel del conjunto español en un torneo en el que el portero Unai Aguirre fue elegido como mejor guardameta.