La larga, ya casi eterna, pretensión española de albergar una fase final de un gran torneo, ya sea la Eurocopa 2028 o el Mundial 2030, vuelve a entrar en escena y a empezar a cobrar cuerpo, según pudo confirmar Efe este miércoles al término de la reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el presidente de FIFA, Gianni Infantino y el presidente de la RFEF, Luis Rubiales.
El reto de España de volver a acoger una gran competición se coló este miércoles en la reunión en Moncloa, cuya cita que se fraguó el pasado 24 de agosto con la asistencia del presidente del Gobierno a la final del Mundial femenino sub'20 en Vannes (Francia), donde España cayó ante Japón (1-3), y la que asistió también Infantino.
Pedro Sánchez, Infantino y Rubiales quedaron en encontrarse y fue este miércoles en el Palacio de la Moncloa cuando tuvieron un encuentro calificado por los participantes de 'cordial'.
En el mismo, a parte de repasar la actualidad futbolística, como la implantación del VAR en la Liga española, el buen partido de España ante Croacia y su goleada por 6-0, la futura Ley del deporte y otras cuestiones, se le planteó la posibilidad de que España pueda aspirar a ser sede de la Eurocopa 2028 o el Mundial 2030.
Y es que después de la decepción que supuso ver rechazada por la UEFA en Aquisgrán (Alemania) su candidatura para organizar la Eurocopa 2004 concedida a Portugal de forma inesperada y luego por la FIFA en 2010 para el Mundial de 2018, de manera conjunta con el país luso, la RFEF que desde mayo encabeza Rubiales sopesa de nuevo optar a ser anfitrión con el visto bueno del responsable de la Federación internacional.
Con la próxima Eurocopa dentro de dos años distribuida por distintas ciudades entre las que está Bilbao para celebrar el 60 aniversario de la competición, y Alemania y Turquía a la espera del veredicto que la UEFA emitirá el día 27 sobre el organizador de 2024, la cita de 2028 se situó en el horizonte de la RFEF.
El fútbol español dispone de infraestructuras para ello y también de experiencia como organizador, aunque sea en fechas lejanas. España albergó la fase final de la Eurocopa de 1964 que conquistó -participaron tan solo cuatro países- y también el Mundial de 1982, diez años antes de que Barcelona acogiera los Juegos Olímpicos, hasta ahora los únicos.
Su peso en el plano deportivo también podría ser un activo después de conquistar dos Eurocopas de forma consecutiva, en 2008 y 2012, coronado con el título Mundial de Sudáfrica 2010.
La opción de una Copa del Mundo podría ser más complicada, una vez que la FIFA otorgara este año la organización de 2026 a Estados Unidos, México y Canadá y de que el Reino Unido haya confirmado que prepara una candidatura para el de 2030.
Hace apenas unos días el presidente de la UEFA, el esloveno Aleksander Ceferin, defendiera que Europa presente una única candidatura a organizar dicho campeonato y considerara "una buena idea" la intención del Reino Unido de hacerlo.
"Ya he dicho que después de todos estos años es momento para que esa parte de Europa organice una Copa del Mundo. Pero solo una candidatura, no quiero que Europa se divida por una candidatura. Con más de una se dividiría porque la votación es pública y no quiero que tengan que decidir entre una u otra".
El Mundial de 2030 es también el objetivo de Argentina, Paraguay y Uruguay y quizá de nuevo de Marruecos, que fue la derrotada en la elección de la FIFA que este mismo año le dio en Moscú a la candidatura conjunta de México, Canadá y Estados Unidos la organización de la edición de 2026
En el horizonte aparece la posibilidad, no obstante tampoco muy cercana, de que España tenga derecho a albergar la fase final de la división A de la primera Liga de Naciones si es que acaba primero de su grupo. De momento, ha ganado sus dos partidos, en Wembley a Inglaterra (1-2) y en Elche a Croacia (6-0).
Tienen el derecho a organizar esta fase final por el título los países que logren el acceso a la misma. España, si accede a la semifinal podría también aspirar, aunque ya UEFA ya ha informado de que Italia, Portugal y Polonia, que componen el grupo 3, han expresado su interés en albergar el torneo en junio de 2019. La decisión la adoptará el Comité Ejecutivo en diciembre de 2018.
El encuentro en la Moncloa, que se prolongó por espacio de más de una hora, fue calificado por Infantino como "una reunión muy cordial, muy productiva". "Es muy importante tener relaciones con un país muy importante como España, con el primer ministro, el señor Sánchez, que es un deportista y le gusta el fútbol también", indicó.
Rubiales, por su parte, manifestó que quieren "mejorar juntos". "La Federación quiere estar presente en los cambios normativos, en las mejoras, y sobre todo también hacer ver la importancia dentro de un estado que tienen las normas y los desarrollos de las competiciones de la propia Federación y de FIFA", dijo.
"A partir de ahí, ha sido un ambiente magnífico, cercano, creo que nos hemos entendido perfectamente, se han puesto diferentes ideas sobre la mesa, y se van a seguir desarrollando con grupos de trabajo y poco a poco iremos viendo como va avanzando, pero todos queremos buscar lo mejor para España y para el fútbol", apuntó Rubiales.