De la forma de contagio a la mortalidad: el virus del camello, una amenaza global que podría extenderse desde el Mundial de Qatar
La OMS está alerta frente a otra posible pandemia originada por el ‘virus del camello’ y que podría poner en jaque el Mundial de Qatar 2022. Se trata de una grave enfermedad respiratoria que azota a Oriente Medio desde hace años y que infecta a humanos, murciélagos y camellos. En el vídeo superior analizamos las claves para entender esta enfermedad, una amenaza global que podría extenderse desde el Mundial de Qatar.
Las claves para entender el virus del camello
El MERS-CoV, conocido como el ‘virus del camello’, se trata de una enfermedad que se comporta de manera similar al COVID-19 y del que, de momento, Qatar ha reconocido 28 contagios y 7 fallecidos en el interior de sus fronteras, aunque otras fuentes indican que podrían ser datos maquillados por el régimen catarí para no despertar el miedo.
Los afectados por el virus se han contagiado en los países de la península arábiga y sus proximidades, y los transmisores de la enfermedad son las secreciones nasales de los camellos y ciertas especies de murciélago. Además, el virus puede propagarse entre personas que tienen contacto estrecho, incluyendo al personal sanitario que atienden a los contagiados con MERS.
Aún no se conoce con precisión el periodo de incubación de este virus desde que se expone el contagio hasta que presenta los síntomas. El período promedio es de aproximadamente 5 días, pero hay casos en que se presentaron de 2 a 14 días después de la exposición.
Una de las mayores diferencias con el COVID-19 es su mayor tasa de mortalidad: el 35% de los contagiados ha fallecido. Los síntomas más comunes son los propios de un catarro, acompañados de tos, que pueden complicarse hasta provocar una neumonía. En caso de presentar síntomas se recomienda acudir al hospital y activar un protocolo de cuarentena, aislar al contagiado y a sus contactos más cercanos para evitar brotes.
La OMS ya está en alerta a pesar de que los brotes principales ocurrieron en 2012, han seguido habiendo casos hasta este 2022 y el Mundial de Qatar puede ser el epicentro de otra pandemia global.
