El Mundial de Qatar 2022 nunca contó con la aprobación de la mayor parte de los aficionados al deporte rey, pero sí con la de sus dirigentes. De hecho, esa es la principal razón por la que la cita más esperada por los futboleros se está celebrando en terreno árabe.
Este lunes se han disputado tres encuentros, dos ellos correspondientes al Grupo B. Allí se encuentran jugadores de talla mundial como Gareth Bale, ex del Real Madrid, o Harry Kane, entre otros. Precisamente, estos dos atacantes capitanean a Gales e Inglaterra, respectivamente. La jornada estuvo marcada por un inesperado protagonista: el brazalete.
En un primer momento, selecciones como Inglaterra, Gales, Bélgica o Alemania, entre otras tantas, habían dado potestad a sus capitanes para saltar al césped en los partidos del Mundial de Qatar con el brazalete 'OneLove'. Con este gesto, los futbolistas querían mostrarle al colectivo LGTB su apoyo en un lugar donde sus derechos no se tienen en cuenta.
El discurso de Giovanni Infantino, presidente de la FIFA, cayó por su propio peso este lunes cuando el organismo que preside amenazó con amonestar con cartulina amarilla a los capitanes que portasen el brazalete arcoíris. Ante esta posible sanción, jugadores como Harry Kane o Gareth Bale han tenido que dar un paso al lado y optar por el brazalete que ha impulsado la FIFA.
Con el lema 'No Discrimination', la institución que gobierna las federaciones de fútbol en todo el planeta ha lanzado esta iniciativa para apoyar las causas que trataban de defender con el otro brazalete las selecciones mencionadas. Este brazalete estaba previsto utilizarse a partir de los Cuartos de Final del torneo en modo de protesta ante las restricciones a las libertades que se producen en países como Qatar, pero que han tenido que adelantar a la primera jornada ante el revuelo que ha causado el comunicado conjunto de las selecciones afectadas.