El arcoíris se cuela en los estadios del Mundial: el detalle sobre el césped que FIFA y Qatar no pueden controlar
El inicio del Mundial de Qatar ha estado marcado por la polémica prohibición de la FIFA de las muestras de denuncia de la violación de derechos humanos en Qatar y el apoyo al colectivo LGTBIQ+ con el arcoíris.
El máximo organismo del fútbol mundial llegó a un acuerdo con el régimen qatarí para impedir que se hicieran exhibiciones contra lo que ocurre en el país organizador de este Mundial 2022. Como gran decisión, el veto al brazalete 'One Love' en apoyo a los homosexuales en Qatar.
Varias selecciones querían que sus capitanes portaran ese brazalete con los colores del arcoíris dentro de un corazón en favor del colectivo pero la FIFA realizó una amenaza de última hora pocas horas antes del inicio del Mundial: los jugadores serían sancionados con una tarjeta amarilla al inicio del encuentro y una fuerte multa económica. Las federaciones estaban dispuestas a afrontar el pago económico pero finalmente decidieron no aparecer con el brazalete para no afectar a los jugadores en el aspecto deportivo.
En la misma línea, la FIFA y el comité organizador ha decidido a hacer frente a cualquier enseña que lleve serigrafiada la bandera multicolor. Durante estos primeros días de Copa del Mundo, se han vivido escenas de persecución contra todos los aficionados que han decidido mostrar cualquier muestra de apoyo. Entre ellos, un aficionado denunció que no lo dejaron entrar con una camiseta con el arcoíris o un periodista danés que apareció con un brazalete en pleno directo.
Más llamativo si cabe fue las amenazas a un periodista brasileño que portaba una bandera de la región de Pernambuco. Curiosamente, la bandera tiene una especia de arco tricolor parecido al del arcoíris. Los policías qataríes tardaron en aceptar que no era un apoyo a la comunidad LGTBIQ+.
El arcoíris de los aspersores
Podemos afirmar que la FIFA y Qatar se han esforzado en tapar cualquier movimiento humano en este sentido. Pero no contaban con algo mucho más fuerte: la fuerza de la naturaleza. El arcoíris ha aparecido en los estadios del Mundial sin remedio de poder vetarlo.
La unión del agua de los aspersores del césped y el fuerte sol del desierto qatarí ha provocado que, en la mayoría de partidos de este comienzo de Mundial, la naturaleza haya colado el arcoíris. Sin control policial o veto político y religioso que lo remediara.
La imagen ha impactado a los aficionados presentes en las gradas y los fotógrafos han mostrado al mundo una curiosa imagen que no gustará a la FIFA y al régimen de Qatar.
