Como cada partido de este Mundial, Argentina ha sufrido mucho más de lo que se esperaba antes de arrancar el campeonato para pasar a cuartos ante Australia. A pesar de haberse puesto 2-0 con goles de Messi y el joven Julián Álvarez, los australianos recortaban distancias a 15 minutos del final metiendo el miedo en el conjunto de Scaloni.
El primer gol del partido, de Messi –su tercer tanto en este Mundial-, deja un dato para la historia que parece increíble teniendo en cuenta que el de Rosario ha jugado ya cinco Mundiales, siempre llegando como mínimo a octavos e incluso habiendo jugado una final en 2014. Pues bien, a pesar de esta increíble trayectoria en los Mundiales, la Pulga nunca había marcado un gol más allá de la fase de grupos. Así, con este tanto frente a los australianos, Messi logra su primera diana en unas eliminatorias mundialistas y se queda a un solo gol de igualar a Batistuta como máximo goleador de Argentina en la historia de la Copa del Mundo.
Argentina volvió a jugar un partido discreto, con muchos altibajos y sin la contundencia que le reclaman muchos hinchas, sobre todo en ataque y en las frescura a la hora de generar peligro. Australia se va tras un papel más que digno en el Mundial y sabiendo que incluso tuvo una ocasión clarísima en el 97 para llevar el encuentro a la prórroga. Pero como esto del fútbol, a la postre, va de ganar, los de Scaloni pueden presumir ya de estar entre los ocho mejores equipos de este Mundial. Messi tendrá la oportunidad de seguir marcando y hacer historia –todavía más- del fútbol argentino en cuartos frente a Países Bajos. Los de Van Gaal llegan tras haber eliminado en su cruce de octavos a Estados Unidos.