Marruecos apeó a España del Mundial en octavos de final tras un partido muy táctico que llegó a los penaltis in goles en el marcador. España protagonizó una tanda nefasta no logrando marcar ni uno solo de los tres lanzamientos que ejecutó desde los 11 metros. Marruecos necesitó lanzar cuatro penaltis- falló uno solo- para ganar el partido y meterse en cuartos haciendo historia. Las calles de muchas ciudades españolas se llenaron de hinchas marroquíes celebrando la victoria. Ceuta, con frontera directa con el país africano, fue tomada por miles de aficionados alauís ataviados con camisetas y banderas de su país.
Una celebración que horas antes había generado preocupación en la Policía Nacional, que envió una circular a todas sus Jefaturas advirtiendo de la necesidad de reforzar efectivos de seguridad ante la posible victoria de Marruecos. Días antes, la victoria del equipo ante Bélgica había desembocado en graves disturbios en la ciudad de Bruselas.
Todo se quedó en la alarma y los ceutíes dieron un ejemplo de convivencia al respetar, tanto los hinchas de España como los de Marruecos, el resultado del partido y la alegría o tristeza del rival. Un hincha ceutí, gitano y de madre musulmana, aseguraba a las cámaras de ElDesmarque que iba con España pero que se alegra mucho por la victoria de Marruecos, ya que lo lleva en la sangre.
Una manifestación de convivencia y respeto entre hinchadas que fue la tónica general de la celebración en Ceuta. Marruecos, tras pasar a cuartos y hacer historia, se enfrentará a la Portugal de Cristiano Ronaldo por un puesto en las semifinales. Los lusos golearon a Suiza (6-1) con una actuación estelar de Gonçalo Ramos, que terminó el partido con un hat-trick.