Una lección para enseñar a las hinchadas: la fiesta en Zagreb y el orgullo croata por haber llegado a las semis del Mundial
La selección de Argentina pasó a la final del Mundial de Qatar tras ganar a Croacia. Con una actuación estelar por parte de Leo Messi y Julián Álvarez para poner el 3-0 y conseguir la victoria para estar el domingo en la última cita. Dos goles en los primeros 45’, con un polémico penalti que transformó el ‘10’ y una jugada en solitario de Julián Álvarez, los de Scaloni se fueron al descanso con el partido encaminado.
La selección de Modric no supo dar la vuelta al marcador y el tercero en el 69’ les dejó noqueados. Aún así, en Zagreb se vio una imagen atípica de la afición perdedora. Y es que cientos de hinchas que vivieron en la capital de Croacia el partido dieron una lección de saber perder y de estar orgullosos de los suyos. Con bengalas y cánticos, la afición celebró el haber llegado hasta la semifinal del Mundial de Qatar, como puedes ver en el vídeo que encabeza la noticia.
La afición de Croacia da una lección
Croacia se quedó a una ronda de emular su andadura en un Mundial. Tras llegar a la final en Rusia, los de Modric perdieron en la semifinal contra Argentina en el de Qatar. Aún así, se vio a una afición entregada con los suyos a la salida del estadio reconociendo el mérito por haber llegado entre las mejores cuatro selecciones del mundo. La palabra “orgullo” es la que más se escucha entre los aficionados al igual que a miles de kilómetros en Zagreb. Dejando así una imagen de lección por parte de los seguidores croatas y que ahora sueñan con alcanzar el tercer puesto.
Modric, ovacionado tras salir del campo
Los hinchas han felicitado el gran Mundial de Luka Modric tras caer eliminado. Cortas se quedan las palabras para definir a este jugador que siempre ha sembrado el respeto por sus rivales en el césped, y solo se ha dignado a mostrar su fútbol. Pero, su sueño en una Copa del Mundo se terminó en el minuto 81’. Con el partido resuelto para los argentinos, el cartel de los cambios se levanta con el "10". Sale Luka Modric y las casi 90.000 almas del estadio de Lusail le rinden respeto.
El aplauso sin final, porque el croata de 37 años, que sin duda vive su último Mundial, no podrá disputar la segunda final consecutiva. Se quedó a las puertas tras haber firmado en cuartos la gesta de derrotar a Brasil, tras forzar, al límite, la enésima tanda de penaltis.
A sus espaldas con Croacia, Modric ha disputado cuatro Mundiales y se ha convertido en el líder indiscutible de su generación de futbolistas, la que alcanzó la final en Rusia por encima de otras grandes favoritas.
Entre tanto, a Modric le quedan citas. El croata puede disputar el partido por el tercer puesto del Mundial y no ha dicho que, de momento, vaya a dejar una selección clasificada para la final de la Liga de las Naciones.