Ni Leo Messi ni Julián Álvarez son los problemas de Didier Deschamps en la final del Mundial, sino más bien una gripe que azota a la selección y que han provocado la baja de tres futbolistas. Primero fueron Dayot Upamecano y Adrien Rabiot donde ya se ausentaron en el entrenamiento del pasado martes y se perdieron el partido de semifinales contra Marruecos . Es más, Rabiot se quedó en el hotel aislado. Pero, un jugador más ha caído como anunció el seleccionador galo, y que puedes ver en el vídeo que encabeza la noticia, en la noche del miércoles tras ganar a Marruecos. Se trata de Kingsley Coman y padece los mismos síntomas que sus dos compañeros. Una situación que preocupa de cara a la final y donde la selección francesa está tomando todas las precauciones para que no tengan más bajas.
Didier Deschamps anunció en rueda de prensa la última baja y que algunos medios apuntan que podría ser el virus del camello, ya que padecen síntomas parecidos a la enfermedad.
“Coman también tuvo fiebre hoy por la mañana. En Doha, las temperaturas han bajado un poco y aún así tienes aire acondicionado encendido todo el tiempo. Hemos tenido algunos casos de síntomas similares a los de la gripe. Estamos tratando de tener cuidado para que no se propague y los jugadores han hecho un gran esfuerzo en la cancha y obviamente sus sistemas inmunológicos se resienten”, dijo el seleccionador.
"Dayot estaba disponible pero no del todo al cien por cien y por eso no ha sido titular en el partido. Tuvo tres días complicados a pesar de que pudo hacer algún esfuerzo estaba con fiebre. Le dolían los músculos por lo que dada la exigencia del partido no quisimos arriesgar", dijo Deschamps en rueda de prensa.
En cuanto a Rabiot, el seleccionador informó de su estado de salud: "Cayó enfermo después y durante la tarde se encontraba mejor pero no lo suficiente para poder jugar. Se quedó en el hotel para no correr riesgos, pero debería estar disponible para la final del domingo", explicó Didie tras la victoria contra Marruecos.