Vuelve la Copa del Rey para el Osasuna y toda buena noticia es bien recibida para afrontar los octavos contra el vigente campeón, el Athletic. Después de perder en Liga el pasado domingo ante el Atlético, los de Vicente Moreno se juegan seguir vivos en el campeonato. Un reto para que el que podría estar la estrella del equipo, Bryan Zaragoza.
El extremo malagueño sufrió una rotura en su pie derecho a principios de diciembre y por fin ve la luz al final del túnel. Aunque ya a finales de año reapareció en los entrenamientos, este lunes ya ha podido entrenar con el grupo para preparar el partido copero.
En un principio estaba planificado que volviese a principios de febrero, pero su recuperación se ha adelantado para haber estado de baja solo mes y medio. Esta mañana el atacante cedido por el Bayern de Múnich ha saltado al césped con total normalidad, completando los rondos y el partido de fútbol a campo reducido sin problemas. A partir de ahora deberá alcanzar el ritmo de competición, para lo cual tampoco no debería necesitar demasiado tiempo.
Con las botas sin atar, Zaragoza ha recibido el cariño de sus compañeros con bromas entre unos y otros. Hace unos días ya participó en una sesión, dando hoy el salto definitivo. Una vez finalizada la jornada, el menudo futbolista ha golpeado al esférico en tres ocasiones desde el borde del área, antes de retirarse al interior de las instalaciones.
Tras ser una pieza capital para el Osasuna de Vicente Moreno en el primer tramo de campaña, el equipo vio menguado su potencial, hasta el punto de no saber qué es ganar durante su ausencia.
Parece algo precipitado, pero el runrún ha comenzado a sonar a tres días de visitar el Athletic Club. Los octavos de final a partido único es el próximo objetivo de los rojillos, quienes jugarán en San Mamés el jueves desde las 19:30 horas.
La dureza y complejidad de jugar en Bilbao no quitan para que el cuadro navarro se muestre optimista y con posibilidades reales de avanzar de ronda. Para ello, Moreno alineará a su mejor once, en el que no estará un Bryan que sí podría tener minutos.
Precisamente, hace dos años, en la vuelta de semifinales de la misma competición y mismo rival, fue Chimy Ávila quien, tras apurar sus opciones, jugó toda la prórroga desde el minuto 89. Días antes nadie imaginó que podía llegar, algo que el ‘Comandante’ se encargó de desestimar.