Iker Muniain se ha convertido en todo un referente desde que llegó este verano como el fichaje estrella del San Lorenzo. Desde que llegó asumió el rol de líder y el primer lanzador de penaltis, pero la polémica se desató este fin de semana a raíz de una decisión en el campo que le costó muy cara al equipo.
Todo ocurrió en el partido ante Godoy Cruz, en Mendoza, donde el equipo logró empatar el partido en la segunda parte y en el tiempo de descuento el árbitro pitó un penalti por una derribo a Nahuel Barrios. En un principio fue Muniain quién asumía la responsabilidad de coger el balón y ponerlo en el punto de penalti pero, en ese momento, apareció el delantero Franciso Fydriszewski para pedir ser el lanzador.
El ex del Athletic se lo concedió y este lo falló después de tirarlo a lo panenka, intención que le adivinó el portero rival, a pesar de que se llegó a tirar pero estuvo a tiempo para detener el esférico.
Muniain, que hace dos jornadas había anotado por duplicado (uno de ellos de penalti) no tomó el desafío del tiro final y el error de su compañero hizo que el partido terminase sellando en empate. El encuentro había sido suspendido el último 25 de mayo por incidentes en la tribuna local, que derivó en esta reanudación con estadio a puerta cerrada.
Romagnoli dijo que el designado para patear el penal era Muniain. Entonces falta autoridad. Porque si el jefe dice hagan A y los subordinados hacen B, algo no está bien. En San Lorenzo falta liderazgo. pic.twitter.com/bttK4oW2ME
— Agustín Muzzu (@AgustinMuzzu) October 12, 2024
Después del partido salió Leandro Romagnoli, técnico del San Lorenzo, para mostrar su cabreo monumental por el error que cometió su equipo y que les impidió llevarse los tres puntos: "¿Cómo me voy? Me voy re caliente. Podíamos habernos ido con los tres puntos, que los necesitábamos un montón. Nos vamos con uno que tiene sabor a poco".
"A veces hay que entender la situación en la que estamos y en el club en que estamos. Hay que entender la situación en la que estamos para que se pueda entender dentro del campo de juego, no mucho más que eso. No hay análisis. Estoy caliente por el final", dijo.
También explicó cuál es la jerarquía de los lanzamientos de penaltis, donde recalcó que tenía que haber sido Muniain quién debía haberlo lanzado: "Jugué 20 años, a veces está designado algún jugador. Lo venía pateando Legui (Leguizamón) o Iker. A veces dentro del campo lo deciden los jugadores quién patea y decidieron que patease el Fydriszewski. Después uno no está en la cabeza del jugador a ver qué va a hacer o no. Si sabía que la iba a picar me metía adentro de la cancha para que no la pique. Uno no sabe lo que pasa por la cabeza del jugador", concluyó Romagnoli.
Tras este empate, Godoy Cruz se quedó en la posición trece con 23 unidades a trece del líder Vélez, mientras que San Lorenzo, de muy mala campaña se mantiene en la vigésimo cuarta colocación con apenas 18 puntos.