Suplente, criticado y con un único tanto anotado: En-Nesyri y su duro inicio bajo las órdenes de Mourinho
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El marroquí, habitual suplente
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Apenas ha disputado poco más de 200 minutos en la competición turca
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El cabezazo de En-Nesyri con el que estrena su cuenta goleadora con el Fenerbahce
Llegó como un héroe, pero Youssef En-Nesyri, exjugador del Sevilla, vive como un auténtico villano en Turquía. El atacante marroquí, que llegase al Fenerbahce por petición de José Mourinho, no está teniendo un inicio nada sencillo en su nuevo equipo y es que a pesar de las expectativas creadas, el ex del Leganés apenas suma un tanto en once encuentros disputados... y la mayoría, desde el banquillo.
Con Edin Dzeko como delantero titularísimo en el Fenerbahce, Youssef En-Nesyri, como sucediese con Luuk de Jong en sus primeros años en el Sevilla, está luchando por ganarse un puesto, de primeras, desde el banquillo.
Presente en todos los encuentros del Fenerbahce desde que llegase, la estadística se debilita cuando se tiene en cuenta sus minutos. En la Super Lig turca, En-Nesyri apenas ha disputado 236 minutos de los 990 posibles, anotando su único tanto...¡en una cita en la que partió como extremo!
El protagonismo, sin embargo, parece ganarlo en la Europa League, competición en la que aún no ha marcado pero en la que ha sido titular en las dos citas que ha disputado su equipo (en Champions participó en los dos ante el Lille en la previa, jugando poco menos de 70' entre ambas citas).
La afición del Fenerbahce, decepcionada con En-Nesyri
Este bajo rendimiento, que provocó incluso memes en sus primeras semanas, ha decepcionado de manera considerable a la afición del Fenerbahce, que recibió al marroquí como un héroe y aún no ha conseguido ver su mejor versión.
Tampoco ayuda en demasía el inicio irregular del conjunto dirigido por José Mourinho, que se coloca actualmente cuarto clasificado a seis puntos del Galatasaray, club que le ganó 1-3 en el último gran enfrentamiento entre ambos.
Los que conocen a En-Nesyri saben que el punta marroquí no se rendirá fácilmente, pero la realidad es que el inicio de su año está lejos, muy lejos, de lo que esperaba cuando salió de Sevilla.
