La cruzada de cable de los ultras del Atlético Mineiro: hasta vallas lanzaron al campo

La final de Copa de Brasil desató una furia tremenda en los ultras del Atlético Mineiro. Si el ambiente ya estaba muy tenso desde el partido de ida, incluido entre los propios jugadores, la derrota en la vuelta ante el Flamengo que les certificaba el título fue una total explosión.

Poco después de que Filipe Luis y los suyos fuesen campeones, las gradas del Arena MRV se convirtieron un campo de batalla entre los hinchas locales, llegando a tal punto de que ni la seguridad pudo hacer frente a lo que estaba por venir.

Mientras los futbolistas del rojinegros abandonaban el terreno de juego, algunos casi corriendo hacia el túnel de vestuarios, desde la parte de uno de los córner se veía como un grupo de radicales se estaba dedicando a tirar toda clase de objetos mientras se peleaban entre ellos.

Desde vasos, latas, banderines y hasta vallas lanzaban hacia los miembros de seguridad, una total locura que hizo que Hulk y Bannaglia tuviesen que acercarse para intentar tranquilizar la situación. Todo sin éxito ya que acabando siendo escoltados para que nadie les impactase. Tras unos minutos tensos, el ambiente se fue disipando pero dejando todo destrozado y lanzando varios petardos, una imagen que dejó muy tocado al club blanquinegro.

Atlético Mineiro, situación crítica

Con la Copa como única ilusión de la temporada, el conjunto brasileño ha perdido toda oportunidad de maquillar la decepcionante campaña. Ni en la ida ni en la vuelta dio síntomas de poder pelear por el trofeo y no pudo ni hacer gol en su propio estadio.

El Flamengo jugó bien sus cartas y terminó dando el golpe de gracia en la recta final del partido gracias al gol de Gonzalo Plata para evitar cualquier desajuste que pudiese dar esperanza al Mineiro.

Incluso en Liga aún pueden ser peor las cosas si se despistan. Suman dos derrotas seguidas y tres jornadas sin ganar, siendo undécimos y en juego jugar la próxima Copa. Este jueves volverán a reencontrarse con Flamengo en Liga, por lo que se espera de nuevo un ambiente después de haber sido sus verdugos en lo que era su última esperanza.