El Papu Gómez continúa con su travesía por el desierto, cumpliendo los dos años de sanción por dopaje que le impuso la UEFA tras dar positivo por dopaje en un control sorpresa que se le practicó mientras estaba en el Sevilla FC. En verano de 2023 fichó por el Monza, pero apenas pudo jugar ya que en noviembre fue suspendido. Ahora, el argentino intenta no despegarse del fútbol, y en los últimos días se le ha podido ver entrenando con el CD Manchego, de la Tercer RFEF.
El de Buenos Aires decidió volver a sentirse futbolista en una visita a España, aceptando la opción de entrenar en Ciudad Real con uno de los históricos del fútbol de Castilla-La Mancha. “Vine a Madrid unos días para visitar a unos amigos y tengo aquí buenos amistades que me invitaron a entrenar, así que con mucho gusto. Me encantaron las instalaciones, no tienen nada que envidiarle a un equipo de Primera división, y el grupo es espectacular. Volver a estar un vestuario es vida”.
“Falta poco y espero que la próxima campaña pueda volver. Elegiré un buen club, una buena ciudad para vivir con la familia y tratar de disfrutar. Nunca tuve grandes lesiones, me cuidé mucho y creo que algunos años más puedo jugar”, expresaba en palabras recogidas por las redes sociales del Manchego.
El Papu Gómez demostró que sigue la actualidad del Sevilla, el último club en el que rindió y con el que incluso levantó un título de la UEFA Europa League en 2023, apenas meses después de ganar el Mundial de Qatar con Argentina. “Le está costando. Ha habido muchos cambios de entrenadores, plantilla nueva, muchos jóvenes... No sé por qué, pero le está costando. Ojalá que le vaya muy bien, soy un hincha más del Sevilla y le deseo lo mejor. Espero que en un futuro vuelva a resurgir”, indicó.
⚽️ Las declaraciones del @papugomez_ofi tras su visita al Poli.
🎙️ “No tienen nada que envidiarle a un equipo de primera división” #AupaManchego 💙🤍 pic.twitter.com/Zh6ui6PzkR
— Club Deportivo Manchego (@CDManchegoCReal) November 22, 2024
Lo que tiene claro el Papu Gómez es que no piensa retirarse, pese a la sanción y su edad -36 años-, tal como dijo hace unos días en el Eco di Bergamo, periódico de la ciudad del Atalanta, en la que pasa la mayor parte de su tiempo desde que fue sancionado. “Quiero volver a jugar. La prohibición de jugar expira en 2025 y ya estoy trabajando para volver. Me gustaría hacerlo en Italia, tal vez en la Serie A o en la Serie B. Entreno todos los días para estar en forma y espero regresar muy pronto. La sanción fue de dos años y estamos viendo si se puede hacer algo para que se rebaje. Lo vivo con paciencia, esperando a que haya noticias positivas. A ver si me reducen la pena y puedo volver a jugar”, declaró esperanzado.